LONDRES, 2 Ago. (CulturaOcio - Carolina Casco) -
Fast & Furious continúa ampliando su universo, en esta ocasión con su primer spin-off, Hobbs & Shaw, protagonizado por Jason Statham y Dwayne 'The Rock' Johnson, dos veteranos de la saga que se enfrentarán al recién llegado Idris Elba en el papel del villano, Brixton. El británico interpreta a un híbrido entre "robot y ser humano" que tiene algunos puntos en común con Elba y que es descrito como "el personaje más malvado de la saga".
"Me identifico con él en su instinto, él está centrado", describe el actor que dice que, al igual que su personaje, él también tiene "una cabeza robótica y un corazón humano. Soy adicto al trabajo, pero también un ser humano", bromea en una entrevista concedida a CulturaOcio.com durante la presentación de la película en Londres.
Esa doble naturaleza de Brixton es la excusa para someter a debate la relación la relación que la sociedad tiene con tecnología y si acabará deshumanizando al hombre en un enfoque al más puro estilo Black Mirror. Para Elba, que considera los dispositivos electrónicos "una extensión de nuestra mente", lo más importante es que la tecnología "no nos robe nuestra esencia y empatía", como ocurre con su villano, que explota su superioridad técnica para conseguir su objetivo: acabar con la mitad de la población mundial.
El dilema tecnológico va acompañado, además de toneladas de acción, de una carga emocional entre sus personajes, haciendo de la familia uno de los ejes centrales de Hobbs & Shaw. Detrás de la fachada de película frívola de acción, la saga debe gran parte de su éxito a sus protagonistas y sus relaciones familiares, que han ido evolucionando, presentando cada vez a más miembros de los diferentes clanes a lo largo de sus ocho entregas. Elba resalta que "la necesidad de tener una familia" es el núcleo de la historia, una temática que "siempre ha sido parte de Fast & Furious y que se toman muy en serio".
LA PRESIÓN DE UNA SAGA TAN TAQUILLERA
El actor, conocido por sus apariciones en La Torre Oscura, Luther o The Wire, reconoce haber sentido "mucha presión" al unirse a una de las franquicias cinematográficas con más seguidores en todo el mundo. El británico cuenta que los comentarios de Johnson, que aseguraba que Brixton era "el villano más malvado de toda la saga", no fueron de ayuda para afrontar con calma el personaje. "Es una franquicia muy importante, así que generar un impacto es importante", añade.
A pesar de su experiencia como luchador de kickboxing profesional, las exigencias físicas del rol también han sido un reto para Elba, que tuvo que hacer él mismo todas las escenas de lucha a petición del director, David Leitch. "Hice mucho entrenamiento de resistencia, vengo de entrenar en lucha, así que fue genial tener un director que sabía cómo luchar, él también es luchador, eso ayudó al proceso", contó.
Junto a Elba, Statham y Johnson, ponen la nota femenina Helen Mirren, Vanessa Kirby y Eiza González, un reparto de lujo que llegará a los cines españoles el próximo 1 de agosto.
