MADRID, 25 Dic. (CulturaOcio) -
Tras su estreno, la producción japonesa Godzilla: Minus One se ha convertido en un auténtico fenómeno internacional. La nueva adaptación del legendario monstruo japonés ha sido muy aclamada por crítica y público. Por ello, muchos piden una secuela. Algo que podría darse, sorprendentemente, gracias a una inesperada conexión con La Princesa Mononoke, la aclamada película de Studio Ghibli dirigida por Hayao Miyazaki.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Al final de Godzilla Minus One, los protagonistas consiguen derrotar al kaiju, que se descompone. Sus trozos caen al fondo del mar y los japoneses por fin pueden celebrar la paz. Sin embargo, los trozos del cuerpo del animal poco a poco comienzan a regenerarse, lo que provocaría una segunda acometida en la hipotética secuela. El director Takashi Yamazaki ha explicado que, en realidad, todo está conectado con la cinta de Ghibli.
"Godzilla es a la vez un monstruo y un dios. Godzilla es el Tatari-gami que aparece en La Princesa Mononoke", explica en una entrevista concedida a Mono. El Tatari-gami al que se refiere es una criatura que sirve de manifestación de la energía negativa que causa catástrofes y pone maldiciones. "Si realmente lo piensas, ¿no es extraño que esa cosa que despierta por los ataques nucleares de Estados Unidos vaya a atacar Japón? Sin embargo, si lo consideras como el Tatari-gami, tiene sentido. Es una historia sobre todos trabajando juntos para sofocar un ataque de Tatari-gami", continúa el cineasta.
En el filme de Miyazaki, el Tatari-gami maldice al príncipe Ashitaka y a su pueblo. Esto le deja una marca que debe de intentar curar en su aventura en la película. "Godzilla nació como resultado de un ataque nuclear estadounidense y, sin embargo, fue creado en Japón. ¿No es increíblemente absurdo que esto suceda? Sin embargo, creo que los japoneses sienten que deben aceptarlo y considerarlo una maldición", sugiere el director.
"El Tatari-gami de La Princesa Mononoke también llega a una aldea con la que no tiene conexiones, la arruina y deja una maldición. Así me sentía haciendo esta película. Sentí que hacer una película de Godzilla era un ritual divino. El ritual [reúne] las ansiedades del mundo en ese momento y las evoca en forma de una deidad maldita que debe ser apaciguada", añade Yamazaki.
Dada esta conexión entre ambas películas, el director quiso dejar una pista oculta que podría llevar a la secuela. En los momentos finales de Godzilla: Minus One, Koichi descubre que Noriko sobrevivió a su encuentro con el monstruo. Sin embargo, aunque es difícil de apreciar, la joven tiene una marca negra escondida en el cuello. Algo que se parece mucho a la marca que deja el Tatari-gami en La Princesa Mononoke. Eso significaría que Noriko ha sido maldecida por el kaiju.
Si finalmente Godzilla: Minus One obtiene una secuela, es muy posible que se centre en esa maldición que sufre Noriko tras sobrevivir al ataque en Ginza. Yamazaki no lo ha confirmado abiertamente, pero sus planes parecen seguir ese camino. Por ahora, eso sí, el estudio aún no ha dado luz verde a un segundo proyecto.