MADRID, 27 Abr. (CulturaOcio) -
Convertida en la gala menos vista de la historia de los Oscar, la 93 edición ha sido una de las ceremonias más planas y con menos gancho de los últimos años. También hubo algunas decisiones discutibles, como el cambio en el orden de entrega de los premios, dejando el premio al mejor actor como último galardón. Una modificación que devino en un desenlace anticlimático, pues el ganador, Anthony Hopkins, no acudió a la gala ni dio ningún tipo de agradecimiento, lo que provocó que el cierre de la noche fuese completamente abrupto.
Lo cierto es que la no presencia de Hopkins, ganador por su aplaudida interpretación en 'El padre', se debe a un motivo. Según el periodista del New York Times, Kyle Buchanan, el actor ofreció a los organizadores la posibilidad de aceptar la estatuilla y dar un discurso solo mediante Zoom.
Sin embargo, debido a la prohibición de cualquier aplicación virtual y el espíritu presencial de la gala ante la pandemia, los galardones solo podían recogerse en persona la Union Station de Los Ángeles o, en su defecto, en una de las subsedes habilitadas por la Academia alrededor del mundo. Debido a su edad, su agente declaró a la revista People que Hopkins, de 83 años, optó por quedarse en su residencia en Gales y no ir a Londres, Dublín o París, donde hubiera podido recoger el premio.
"Tras haber vivido un año de cuarentena y haberse vacunado ya, pudo regresar, por fin, a Gales, algo que, para sus 83 años, es un gran alivio, sobre todo en un año tan complicado", señaló su manager. De haber acudido a una de las subsedes, por la diferencia horaria, hubiera tenido que aceptar el premio entre las cuatro y las cinco de la madrugada, algo contraproducente para alguien de su edad. Por otro lado, el intérprete no contaba con ganar el galardón ya que Chadwick Boseman partía como gran favorito.
Debido a varias polémicas relacionadas con anteriores entregas de premios, el Oscar lo debe recoger en persona el ganador, solo se permite que lo reciban terceros en caso de que el galardonado haya fallecido, como sucedió con Heath Ledger en 2009 con 'El Caballero Oscuro', o como hubiera sucedido con Chadwick Boseman en caso hubiese ganado.
UN HOMENAJE QUE NO SALIÓ BIEN
Y es ahí donde entra la teoría de que el premio al mejor actor se dejó para el final para que se convirtiera en un homenaje a Boseman. Las quinielas le daban como ganador, aunque los productores no tuvieron en cuenta la posibilidad de que la victoria fuese para otro candidato, a pesar de que Hopkins se hizo con el BAFTA y apuntaba a dar la sorpresa.
"No eran solo las categorías finales, todo el show estuvo mezclado", señaló Rob Mills, vicepresidente ejecutivo de entretenimiento alternativo y no guionizado de The Walt Disney Television, en una entrevista para Variety, destacando que los Oscar al mejor guion original y al mejor guion adaptado "suelen aparecer entre los actos quinto y sexto" y que mejor dirección "también se dio muy temprano" este año.
"Creo que el punto es que, a veces, es ves la gala y sientes como si ya la hubieras visto. Con estos cambios, nadie sabía qué iba después", continúa. "No estaba concebido para terminar con alguien que no estaba presente. Fue un riesgo calculado, pero creo que valió la pena", agregó.
"Todos están hablando de ello. Para hacer un paralelismo, nadie quiere que suceda lo de dar un sobre equivocado, como pasó hace tres años [refiriéndose al fiasco de los 89 Premios Oscar, cuando se dio por ganadora a la mejor película, de manera errónea, a 'La La Land' en lugar de 'Moonlight'], pero todos acabaron hablando de ello", justificó, destacando que ha habido gente "a la que le ha gustado y gente a la que no" estos cambios.
Ya pasada la gala, Hopkins sí dio un discurso de agradecimiento en redes sociales al enterarse de que había ganado el Oscar. El veterano actor, que se ha convertido en el intérprete de más edad en hacerse con la estatuilla, dio las gracias a la Academia y rindió tributo a Boseman. "Nos fue arrebatado demasiado pronto", afirmó.
