El gran éxito que tuvo el estreno de la segunda película de Star Trek ha venido acompañado de la polémica con una de las escenas que aparecen en el filme y que muestra a Alice Eve, quien interpreta a la Dra. Carol Marcus, en ropa interior de forma "gratuita e innecesaria", según admitió el propio guionista Damon Dilendof, a quién no le costó nada pedir disculpas a los fanáticos del filme.
En cambio, la postura de J.J. Abrams, director del filme, resulta bastante contradictoria. Por un lado, admite que no editó la escena de "una manera correcta", a pesar que haya pasada la imagen ante sus ojos unas cuantas veces al momento de la edición.
Por otro lado, trató de justificar el error al decir que, antes de ver a Alice Eve en ropa interior, ya se ve una imagen de Chris Pine sin camiseta. ¿Nos está tomando el pelo?
Al parecer a Abrams le molestan las críticas pero no le preocupó presentar a la figura femenina como "un objeto sexual", según fueron las expresiones de rechazo del público que ha visto el filme.
En el programa televisivo de Conan O'Brien, Abrams aprovechó para defenderse ante estas críticas. Uno de sus argumentos fue que borró una escena del filme en la que se ve a Benedict Cumberbatch con el torso desnudo tomando "una ducha de maldad", como lo denomina Abrams.
Resulta llamativa su argumentación al justificar la escena de Alice Eve y censurar la de Cumberbatch, porque como ustedes podrán ver, la escena del torso desnudo es menos impúdica y gratuita que la escena de la actriz. ¡Menos justificaciones y más disculpas, querido Abrams!