MADRID, 13 May. (CulturaOcio) -
EL quinto y penúltimo episodio de Juego de tronos ha vuelto a sorprender a sus fans tanto por la velocidad con la que se desarrollan los acontecimientos como por el gran número de muertes que ha dejado la batalla de Desembarco del Rey: el enfrentamento entre las fuerzas de Cersei Lannister y las huestes de Daenerys Targaryen fue una auténtica masacre.
((AVISO: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Tras acabar prácticamente de un plumazo a lomos de Drogón con Euron Greyjoy, su Flota de Hierro y sus Escorpiones, la Madre de Dragones decidió hacer caso omiso a su promesa de frenar su acometida ante la rendición de la capital de Poniente y, al grito de Dracarys, incinerar a todo aquel que se puso en su camino. Un gigantesco paso en la espiral iniciada por la Targaryen que ya parece haber abrazado totalmente el legado de su padre el Rey Loco. Un giro algo precipitado y que no ha convencido a muchos fans.
Los creadores de Juego de tronos, D.B. Weiss y David Benioff, han decidido explicar el porqué de ésta oscura y vertiginosa evolución de la Khaleesi, dando especial importancia a cómo le han afectado las muertes de sus seres queridos en los últimos episodios. "Ya había algo escalofriante en cómo Dany ha respondido a la muerte de sus enemigos", explicó Benioff en el episodio de Inside The Episode, haciendo especial alusión a la muerte de su hermano Viserys.
"Incluso si miras atrás a la primera temporada, cuando Khal Drogo le pone la corona de oro a Viserys, y la expresión de Dany cuando su cabeza se derrite", continuó el co-creador. "Era un humano terrible, así que no creo que nadie llorase cuando Viserys murió, pero...".
"No creo que ella decidiera de antemano que iba a hacer lo que hizo", añadió en referencia a su decisión de quemar Desembarco del Rey, pese a la rendición de los ejércitos de Cersei. "Pero luego ve la Fortaleza Roja, que es el hogar que su familia construyó cuando llegaron hace 300 años. Y es en ese momento, cuando está mirando el símbolo de todo lo que se le quitó, cuando toma la decisión de hacerlo personal".
"Si las circunstancias hubieran sido diferentes, no creo que hubiese tomado esa decisión nunca", añadió Benioff, en alusión al desmejorado estado mental de la Targaryen. "Si Cersei no la hubiera traicionado en su acuerdo de luchar contra los Caminantes Blancos, si no hubiese matado a Missandei, si Jon no hubiera dicho la verdad... Si algo de esto hubiese sido distinto, entonces no habríamos visto éste lado oscuro de Daenerys", sentenció.
LA TRAICIÓN QUE PRECEDIÓ A LA TORMENTA
La serie de desafortunados acontecimientos de los últimos episodios han llevado a Daenerys hasta ésta frágil situación mental, de la que los habitantes de Desembarco del Rey han sufrido las consecuencias. Pero esto en realidad ya se ha ido anunciando en los últimos capítulos, ya que tal y como señalan los creadores, toda la gente de confianza ha abandonado a la Khaleesi.
"Dany es una persona increíblemente fuerte. También es una persona que ha tenido muy buenas amistades y consejeros cercanos durante todo el camino de este espectáculo. Miras a las personas que han estado más cerca de ella durante tanto tiempo, y casi todas o se volvieron en su contra o murieron, y está muy sola", recordó Benioff.
"Y eso es algo peligroso, sentirse tan aislado, para alguien que tiene tanto poder. Entonces, en el momento en que más necesita orientación y ese tipo de amistades cercanas, todo el mundo se ha ido", añade antes de explicar que cuando Dany "elige el miedo", en realidad "se está resignando al hecho de que quizás tenga que hacer las cosas de una manera que no sea agradable, y que sea fatal para mucha gente. Ella elige la violencia", sentenció Weiss.
Tan sólo queda un episodio de Juego de tronos, en el que se decidirá quién se sienta finalmente en el Trono de Hierro. Las cosas pintan muy mal para la Madre de Dragones, pero ahora que está desatado todo es posible. ¿Habrá una última traición de su amado Jon Snow? ¿Será Arya quien acabe con la vida de la nueva Reina? Las respuestas el próximo domingo en HBO y Movistar+.
