MADRID, 14 Jun. (CulturaOcio) -
Grandes noticias para los fans del anime. Justin Lin, el director de varias entregas de la saga Fast & Furious será el encargado de dirigir la película en imagen real que prepara Sony Pictures de uno de los mangas más delirantes y exitosos de los últimos años, One Punch Man.
Como los fans más entusiastas ya sabrán, One Punch Man sigue los pasos de Saitama, un superhéroe que es capaz de vencer a cualquier oponente con un solo golpe. Sin embargo, también aspira a encontrar a un adversario que sea digno, ya que aún no ha encontrado un auténtico desafío en su lucha contra el mal.
Según recoge Slashfilm, la producción del filme comenzará a finales de año y contará con Avi y Ari Arad. Unos nombres que a muchos les resultará familiar, ya que son los responsables de producir tanto las series animadas de Marvel como muchas de sus películas, entre ellas, Spider-Man: Un nuevo universo o la más reciente, Morbius.
Así mismo, los guionistas de Venom y Jumanji: El siguiente nivel, Scott Rosenberg y Jeff Pinker serán los encargados de firmar el libreto de la cinta protagonizada por un héroe tan poderoso como delirante.
One Punch Man goza de gran popularidad tanto en Japón como en el resto del mundo, por lo que es lógico que Sony Pictures haya decidido adquirir los derechos para llevar a cabo una adaptación en imagen real del manga. Una ambiciosa propuesta que podría convertirse en una nueva y exitosa franquicia para el estudio tras su fracaso con la cinta protagonizada por el vampiro viviente de Jared Leto.
Así, Lin parece haber encontrado un proyecto a su medida después de que el realizador decidiera dejar la dirección de Fast X, la nueva entrega de la saga en la que había dirigido cinco entregas, por sus desavenencias con su protagonista y productor ejecutivo, Vin Diesel.
Sin embargo, adaptar One Punch Man no es tarea fácil. Pese a tratarse de una serie de acción, en realidad la historia se centra en los problemas más mundanos de Saitama, con un humor satírico muy singular, así como un estilo caricaturesco que será complicado reflejar en la gran pantalla.
Es comprensible, por tanto, que entre los fans exista el temor de que esta cinta en imagen real siga la misma línea de otras adaptaciones de anime fallidas como Death Note o Dragon Ball. Claro que también cabe la posibilidad de que, con un casting adecuado y un estilo tan alocado e hilarante como el que de Stephen Chow en KungFu Sion, terminen por llevarla al éxito, aunque, de momento, habrá que esperar para averiguarlo.