MADRID, 10 Ene. (CulturaOcio) -
El tono. Lo que falla es el tono. La cúpula directiva de Warner sigue convencida de que debe darle un giro -sino de 180 grados sí al menos de unos 85 o 90- a su universo cinematográfico de superhéroes. Tras las muy relativas -en taquilla ambas citas funcionaron de manera más que aceptable- decepciones que han supuesto Batman v Superman y Escuadrón Suicida, las próximas películas de DC tienen un objetivo claro: ser más ligeras, ser más divertidas y menos graves.
Y así será, al menos, en el caso de La Liga de la Justicia, la película que reunirá a todos los superhéroes de DC y que llegará a los cines en noviembre del próximo año. Meses antes, a finales de junio, lo hará Wonder Woman, la cinta protagonizada por Gal Gadot que volverá a dar vida a Diana Prince.
Will Beall, guionista que está trabajando duro en el guión de Aquaman, cinta que protagonizada por Jason Momoa tiene previsto su estreno en octubre de 2018 con James Wan como director, ha asegurado que la reunión de superhéroes de DC, que supondrá la presentación en sociedad de Cyborg, The Flash y el propio Aquaman tras sus forzados cameos en Batman v Superman, supondrá un gran cambio en el tono de este universo cinematográfico.
Beall, quien también escribió una primera versión (en última instancia, desechada) del libreto de La Liga de la Justicia reveló en declaraciones a Collider que los fans percibirán un cambio significativo en las películas.
"Espero no meterme en problemas por decir esto, pero lo que vais a ver es mucho más divertido. No he visto todavía Wonder Woman, pero Batman v Superman era un poco más sombría, en cambio 'Justice League' será mucho más divertida y creo esta es la dirección en las que ahora estas películas se dirigen", afirmó.
DECEPCIONES... RELATIVAS
Con este cambio de tono Warner espera conseguir el favor de la crítica, que mayoritariamente le ha dado la espalda a sus dos películas de DC. Especialmente doloroso fue el caso de Batman v Superman, que a pesar de funcionar relativamente bien en taquilla (con más de 873 millones de dólares) fue un arranque decepcionante.
Recientemente la cinta dirigida por Zack Snyder ha contado con el dudoso honor de ser el título con más nominaciones en los Razzie, los galardones que señalan lo peor del año cinematográfico donde es candidata a peor precuela, remake o secuela, peor guión, peor actor secundario, peor director, peor actor y peor película.