MADRID, 15 Mar. (CulturaOcio) -
Cuando aceptó protagonizar Logan, Hugh Jackman tenía muy, muy claro que esta sería su última película como Lobezno. Un adiós meditado y en el que, junto al director James Mangold, ha asumido muchos riesgos con una película de calificación R (solo para adultos) que no responde a los esquemas arquetípicos del cine de superhéroes. Un filme con el que Jackman comulga en su planteamiento y en su tono... pero confiesa uqe hubo un momento en el que hubiera preferido otro desenlace.
Con más de 440 millones de dólares en taquilla desde su estreno hace menos de dos semanas, Logan se ha convertido ya en el mejor lanzamiento cinematográfico de este año. El público ha respondido al planteamiento más árido y al tono más grave y ultraviolento de la última película de este Lobezno dentro del universo X-Men.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Un filme que cuenta con un final que, no por esperado, es menos épico: La muerte del personaje de las garras de adamantium que sacrifica su ya maltrecha vida para salvar a Laura, una niña con poderes muy parecidos a los suyos -no en vano lleva su ADN- y a otros jóvenes con poderes perseguidos por una desalmada corporación.
Pero Logan estuvo a punto de no terminar de esa manera y el propio Hugh Jackman ha admitido que quería explorar todas las opciones antes de matar a Logan y que se decantaba por un desenlace menos obvio: "Siempre parecía que Logan posiblemente moriría. Dije: 'Déjemoslo abierto, porque puede ser más poderoso para el personaje no verle morir'".
Lo que buscaba Jackman era ver a Lobezno alejarse en el horizonte al final de Logan, dando un paso más en la gran influencia que westerns como Sin Perdón de Clint Eastwood tienen en la película. Al igual que ocurría con el personaje de William Munny, dejarlo vivir después de haber regresado a su vida de asesino y de haber matado a decenas de personas tenía, para Jackman, mayor carga dramática que mostrar en pantalla la muerte de Lobezno. "Ahora tiene que vivir con todo eso, y es casi más devastador que la muerte", afirma el actor.
Pero al presentar esta propuesta al director co-guionista de Logan James Mangold, Jackman encontró bastantes reticencias: el director quería matar al al mutante y le hizo ver a su protagonista la necesidad de enterrar a Lobezno. "James estuvo siempre seguro de cómo debía terminar Logan... y tenía razón. A diferencia de un personaje humano (como era William Munny), lo más conmovedor para alguien que se cree que es indestructible es morir", admite Jackman.
El relato de Logan se ubica en un futuro cercano, concretamente el año 2029, donde los mutantes han sido perseguidos hasta prácticamente su extinción. Allí Lobezno, alcohólico, cansado y con sus poderes muy mermados, cuida -con la ayuda de Caliban, otro de los pocos mutantes que quedan- de un senil profesor Xavier -de nuevo interpretado por Sir Patrick Stewart- al que mantiene oculto en una fábrica en ruinas, y que, en sus cada vez más escasos momentos de lucidez, malvive atormentado por terribles recuerdos.
En su camino se cruzará Laura, una joven con poderes similares a los de Logan, a la que deberán ayudar a sobrevivir emprendiendo una huída por carretera hacia la frontera con Canadá.
