MADRID, 2 Jun. (CulturaOcio) -
Han pasado 13 años desde el final de Perdidos (Lost), pero la serie ha vuelto a los titulares. Un libro ha destapado las malas prácticas en el rodaje de la ficción, alegaciones a las que ha respondido el creador, Damon Lindelof.
Para el libro Burn It Down: Power, Complicity, and a Call for Change in Hollywood, la autora Maureen Ryan entrevistó a varios miembros del equipo, que rememoraron algunos de los comentarios ofensivos que se oían en la sala de guionistas: desde llamar a un niño asiático "ojos rasgados" a insinuar que el actor Adewale Akinnuoye-Agbaje, que es negro, "robaba carteras". El libro incluso relata que, en una ocasion que una mujer entró en la sala de guionistas, uno de ellos la increpó diciéndole '¿por qué no te quitas la blusa?'.
A esto se suman los comentarios de un guionista, que se refirió a Locke (Terry O'Quinn), Jack (Matthew Fox), Kate (Evangeline Lilly) y Sawyer (Josh Holloway), todos blancos, como los "personajes heroicos", lo que hizo que varios guionistas y actores se sintieran discriminados e incómodos. "Nos discriminaban a diario", se quejó la guionista Monica Owusu-Breen.
A raíz de estas acusaciones, Lindelof también ha respondido mediante varias declaraciones que se recogen en el libro. "Respecto a mi nivel de inexperiencia como jefe, mi papel como alguien que se suponía que debía crear un clima de peligro creativo y asunción de riesgos, pero que brindaba seguridad y comodidad dentro del proceso creativo: fracasé en ese esfuerzo", reconoció.
"Yo estaba como, 'vale, mientras haya uno o dos guionistas que no tengan el mismo aspecto y no piensen exactamente como yo, entonces todo va bien'. Me di cuenta de que eso era aún peor. Para esos individuos específicos, olvídate de la ética o la moralidad de esa decisión, pero si hablamos simplemente del efecto humano de ser la única mujer o la única persona de color y cómo te tratan, yo fui parte de eso", agregó.
Lindelof, que también está detrás de producciones como Watchmen o The Leftovers, ha querido dejar claro que su forma de trabajar ha cambiado desde entonces. "Respecto a la forma en que dirijo y la forma en que trato a otros humanos de los que soy responsable... He evolucionado y crecido significativamente, y no debería haberlo hecho. Tuvo que ocurrir a costa del trauma de las personas que herí en Perdidos", concluyó