MADRID, 29 Oct. (CulturaOcio) -
Se acerca la noche más terrorífica del año: Halloween. Y qué mejor manera de celebrarlo que con una buena -y espeluznante- película. Miles de cinéfilos alrededor del mundo se reúnen la noche del 31 de octubre para disfrutar de algún clásico del cine de terror. Y para ofrecer algunas recomendaciones, quién mejor que un maestro en la materia como el cineasta James Wan, autor de obras tan emblemáticas como Saw y The Conjuring (Expediente Warren).
Para empezar, Wan se remontó a 1960 para hablar de la italiana La máscara del demonio (La maschera del demonio), dirigida por Mario Bava. "Soy un gran admirador del trabajo del director y esa película es visualmente impresionante", confesó Wan. "Soy muy fan de las películas de terror que intentan crear suspense, tensión y sustos, por el estado de ánimo y la atmósfera. Esas son el tipo de películas que realmente amo".
Black Sunday -su título en inglés- incluso fue prohibida en el Reino Unido dada su violencia explícita y las escenas con sangre. Este thriller de terror narra la historia de dos amantes que practican la brujería y son condenados a muerte con dos tétricas máscaras ancladas a sus rostros. Siglos después, dos viajeros descubren sus tumbas y la pareja vuelve de entre los muertos para aterrorizar a todo aquel que se cruza en su camino.
¿Y otras dos para completar un podio aterrador? "Hay tantas increíbles", enfatiza el director, que acaba decantándose por dos clásicos del cine estadounidense. "Tiburón (Steven Spielberg, 1975) y Halloween (John Carpenter, 1978). Esas son muy típicas, ¿verdad? Trato de pensar en algo un poco más oscuro... Pero apúntame cualquier cosa de Mario Bava o Dario Argento", zanja el cineasta malayo.
Si de citar un ejemplo de Mario Bava se encargó el propio director, sobre Dario Argento podrían destacarse dos cintas como Rojo oscuro (1975) y Suspiria (1977). Esta última está catalogada de manera unánime como uno de los títulos de terror más representativos de la historia, mientras que Profondo Rosso fue la primera entrega de una trilogía que continuó Inferno en 1980 y que no se completó hasta 2007 con el estreno de La Terza Madre.