MADRID, 28 Jul. (CulturaOcio) -
Hugh Jackman encarnará por décima ocasión a Logan en Deadpool y Lobezno, la única película que Marvel Studios tiene preparada para este 2024. Y, tras casi un cuarto de siglo encarnando al mutante de las garras de adamantium, tanto el personaje, como el propio Jackman, han experimentado una notable evolución.
Un desconocido actor australiano se sumó a la adaptación de una de las sagas de cómics de Marvel más populares... y pronto se convirtió en el favorito del público. Su actitud pasota, su difícil pero honrado carácter y feroces garras de adamantium han hecho del Lobezno de Jackman uno de los personajes más icónicos no ya solo del cine de superhéroes, sino de toda la cultura popular.
Desde que fichó por X-Men de Bryan Singer en el año 2000, Jackman ha interpretado a Lobezno en seis películas de la saga mutante y también en tres películas en solitario que culminó con la muerte del personaje en la aclamada y crepuscular Logan, de James Mangold. Así ha evolucionado el personaje en estos casi 25 historia en la gran pantalla:
X-MEN (2000)
La cinta con la que comenzó la travesía cinematográfica de los mutantes fue a su vez la que confirmó a Jackman como la mejor elección para el superhéroe de las garras de adamantium. No fue un filme exento de críticas, sin embargo, el Logan interpretado por el casi anónimo entonces actor australiano despejó todas las dudas existentes sobre su altura, su escasa popularidad y su endeble físico, que fue mejorando de forma brutal a medida que la saga avanzaba.
X-MEN 2 (2003)
Tres años después, el intérprete volvía a dar vida al aclamado mutante en la elogiada secuela de X-Men, de nuevo bajo la batuta de Singer. En esta ocasión, con más tiempo para prepararse, Jackman llegó con unos cuantos kilos más (de músculo, evidentemente), para darle a Lobezno la feroz apariencia física que se le presupone. El actor mantuvo el icónico peinado, innegociable a estas alturas de la saga, y se enfundó un traje negro con detalles amarillos.
X-MEN: LA DECISIÓN FINAL (2006)
La película que cerró la trilogía original de X-Men, de la que Singer se desmarcó dejando la dirección en las manos de Brett Ratner, contó con un Jackman consagrado como uno de los actores del género de superhéroes más reputados y capaz de sostener el peso de una endeble trama. El físico del mutante comenzó a ser algo de lo que hablar seriamente, luciéndolo con su camiseta de tirantes en violentos y espectaculares combates cuerpo a cuerpo. Lobezno era el gran activo de los X-Men... y los directivos de Fox lo sabían.
X-MEN: ORÍGENES: LOBEZNO (2009)
En ocasiones descrita como la peor película de la franquicia, este spin-off provocó que el estreno de Deadpool en la gran pantalla perdiese enteros tras la estrepitosa aparición de Reynolds como un Mercenario Bocazas "diferente", postergando su debut como protagonista hasta el 2016. Dando inicio a la trilogía en solitario de Lobezno, esta cinta contó con un Jackman mucho más brutal y feroz, con una apariencia que habría sido completamente temible de no ser por las horrorosas garras de adamantium CGI que incorporaron por la seguridad del actor.
X-MEN: PRIMERA GENERACIÓN (2011)
Para este filme, precuela que narraba la historia del primer equipo de X-Men, Logan realizó un breve, memorable e hilarante cameo. Mientras Magneto y el Profesor Charles Xavier intentan buscar mutantes para conformar su equipo de X-Men, acuden a un bar para intentar reclutar a un Lobezno que está disfrutando de un whisky mientras fuma un puro. El icónico personaje sentencia escuetamente ante la insistencia de los dos por entonces amigos mutantes: "Anda y que os den".
LOBEZNO INMORTAL (2013)
El australiano no iba a quedarse atrás en términos de físicos extraordinarios tras los estrenos de Thor (2010) y Capitán América: El primer vengador (2011), cuyos protagonistas redefinieron la imagen del superhéroe, agregando a sus tremendos poderes una portentosa figura al alcance de unos pocos privilegiados. Por ello, puso una marcha más al cuidado de su cuerpo para llegar al culmen de su capacidad física en este filme que sitúa su trama en Japón. Además, la dicotomía Jackman-Logan había llegado a tal punto que no podía existir uno sin el otro. Unas nuevas garras, un traje negro y un peinado ligeramente distinto no iban a ser capaces de desligar al intérprete de ser reconocido como Lobezno. Ah, y en la escena post-créditos regalaría a los fans un plano del icónico traje amarillo que, al fin, verán enfundarse a Logan en Deadpool y Lobezno.
X-MEN: DÍAS DEL FUTURO PASADO (2014)
El retorno de Brian Singer a la franquicia en el filme que reunió a mutantes de la vieja y nueva escuela contó con dos Logan: el del futuro, ataviado con un traje con detalles amarillos, que hacía un pequeño guiño a los cómics; y, el del pasado, de estilo setentero, con detalles canosos en su cabello. Físicamente, Jackman volvía a lucir imponente... y con garras de hueso en su versión del pasado.
X-MEN: APOCALIPSIS (2016)
Tras el final de Días del futuro pasado, el futuro de Lobezno en la franquicia era una completa incógnita. Sin embargo, la que sería la última película de Bryan Singer como director dejó una breve pero memorable aparición de Jackman desatando el caos transformado en el Arma X. Tras arrasar todo a su paso, Jean Grey consiguió devolverle la memoria y calmar a la brutal bestia que habían creado. Un pequeño pero celebrado cameo del mutante más conocido y querido de todos los X-Men.
LOGAN (2017)
La hasta ahora última película de Jackman como el superhéroe de las garras de adamantium, que aseguró durante años que iba a ser la última, llegó de la mano de James Mangold, para ofrecer a los fans un final a la altura del legado de su protagonista. Con un Logan en horas bajas, un ambiente crepuscular y un tono de despedida, el intérprete escribía su epitafio en un filme de carácter 'fordiano' con una muerte épica y emotiva.
DEADPOOL Y LOBEZNO (2024)
La primera incursión de Jackman en el UCM presentará a un Lobezno de capa caída, entrado en años y ensimismado en errores del pasado. Eso sí, volverá enfundado ya sí en su icónico traje amarillo y azul. El regreso de Logan en la tercera cinta del Mercenario Bocazas explica aquello que ocurrió en su universo (uno distinto al de Logan) que le mantiene tan atormentado.