MADRID, 13 (CulturaOcio)

   El actor y piloto de carreras Chad McQueen, hijo del legendario Steve McQueen (La gran evasión, Los siete magníficos) y conocido especialmente por su papel en la saga Karate Kid, ha fallecido a los 63 años.

   El intérprete murió el pasado miércoles 11 de septiembre en su residencia de Palm Desert, California, según ha revelado su amigo Arthur Barens a The Hollywood Reporter. Según Barens, la causa de la muerte fue un fallo orgánico y es que McQueen había sufrido un accidente en 2020 del que nunca llegó a recuperarse del todo.

   Por su parte, dos de los hijos del intérprete, Chase y Madison, escribieron un comunicado en redes sociales anunciando la noticia. "Con gran pesar anunciamos el fallecimiento de nuestro padre, Chad McQueen. Su extraordinaria trayectoria como padre amoroso para nosotros, junto con su compromiso inquebrantable con nuestra madre, ejemplificaron verdaderamente una vida llena de amor y dedicación.

   Su pasión por las carreras no sólo puso de manifiesto su excepcional talento, sino que también sirvió para honrar el legado de su padre, un testimonio de los valores que le inculcaron. Nos transmitió su pasión, sus conocimientos y su dedicación, y nosotros continuaremos no sólo su legado, sino también el de nuestro abuelo. Como familia, tenemos que superar este difícil momento, y pedimos amablemente privacidad mientras recordamos y celebramos su extraordinaria vida", rezaba la publicación.

   McQueen siguió los pasos de su padre en el cine y el mundo del motor. En el primero, destacó como actor de artes marciales, siendo especialmente conocido por dar vida a Dutch, el violento alumno del dojo Cobra Kai en Karate Kid y Karate Kid II.

   Sin embargo, no llegó a formar parte de la exitosa serie de Netflix Cobra Kai, en la que sí han retomado sus papeles varios intérpretes de la saga original. Otros títulos de su filmografía son Fall: El precio del silencio, Por tierra y por aire o Arma mortal. En cuanto al mundo del motor, McQueen fue piloto de carreras hasta 2006, cuando un accidente frustró su carrera. En 2010 fundó la compañía McQueen Racing.

   Aparte de los mencionados Chase y Madison, McQueen deja otro hijo, Steven R. McQueen, que, siguiendo los pasos de su padre y de su abuelo, es un actor conocido por sus papeles en Chicago Fire y Crónicas vampíricas y Legacies.