MADRID, 29 Jun. (CulturaOcio) -
Un lugar tranquilo: Día 1 acaba de llegar a los cines para establecer al fin la historia de orígenes de la extraña invasión a la Tierra que se había visto en las dos entregas anteriores de la saga. Esta precuela narra la llegada al planeta de los sádicos seres conocidos como Ángeles de la Muerte.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Ya en los tráileres del filme se había desvelado al grupo de personajes que lucharían por sobrevivir cuando el mundo queda sumido en el caos. Entre ellos está Sam, una joven a quien da vida Lupita Nyong’o. La protagonista de Un lugar tranquilo: Día 1 tiene, además, un gato al que llama Frodo y que ha sido objeto de preocupación por parte de los fans.
Y es que, en un mundo en el que cualquier mínimo ruido es una condena a muerte, a priori un gato no tiene demasiadas probabilidades de sobrevivir. Por eso, muchos espectadores querían saber si Frodo estaría sano y salvo al final de la película. Y la respuesta, para su tranquilidad, es afirmativa.
El gato consigue llegar hasta el desenlace de Un lugar tranquilo: Día 1 y seguir con vida, como también lo hacen las ratas que corretean por la devastada Manhattan. Una realidad que plantea dudas acerca del instinto asesino de los Ángeles de la Muerte. Una teoría es que estos aliens no atacan a animales tan pequeños pues no serían suficiente para alimentarse.
Pero otros fans sugieren que en realidad los monstruos no masacran a los humanos tanto por cazar comida sino más bien por eliminar a la especie dominante en el planeta Tierra. Es decir, una conquista estratégica que elevaría la imagen que el público tiene sobre ellos. Estas cuestiones por el momento quedan como simples teorías a la espera de que nuevas entregas puedan dar una respuesta más precisa.
Pero sea como sea, lo cierto es que el gato Frodo está vivo al final de Un lugar tranquilo: Día 1. La película está protagonizada, además de por Nyong’o, por Joseph Quinn y Djimon Honsou, que dan vida a Eric y Henri. A diferencia de las dos cintas anteriores, esta precuela no está escrita y dirigida por el creador de la saga, John Krasinski, sino por el cineasta Michael Sarnoski. Krasisnki, eso sí, ejerce de productor.
