MADRID, 23 Abr. (CulturaOcio) -
Nicolas Cage ha vivido de todo a lo largo de su carrera. El actor, que acaba de estrenar en cines la película Renfield en la que da vida al Conde Drácula, ha confesado la anécdota que más asco le ha producido durante un rodaje. Mientras grababa Besos de Vampiro (1989), Cage se comió dos cucarachas vivas.
En una entrevista concedida a Yahoo Entertainment, volvió a explicar el mítico suceso debido a que en Renfield es su compañero Nicholas Hoult quien debe comerse algunas cucarachas. Solo que en la nueva película estas no eran reales, a diferencia de las de Cage.
"No volveré a hacerlo, me arrepiento de haberlo hecho", declara el intérprete, que ya en su momento afirmó que lo veía como una decisión de negocio. Y es que, en el guion original de Besos de Vampiro, lo que tenía que ingerir era simplemente un huevo crudo, pero él insistió en que fueran los insectos puesto que se vería cómo entraban en su boca y cómo estas reaccionaban.
"Las cucarachas que yo comí eran de caramelo", desvela por su parte Hoult. "También tenía grillos que en realidad eran bastante deliciosos; tenían sabor a sal y vinagre, o sabor a barbacoa ahumada", añade. Cage señala entonces que el joven tuvo que comerse insectos de la patata, una experiencia que no fue tan agradable.
En cualquier caso, el veterano actor se puso didáctico y explicó que, si se consigue dejar de lado la sensación de asquerosidad, los insectos son una gran fuente de alimentos con la que se podría acabar con la hambruna. "Si puedes deshacerte de tu miedo, tu fobia a comer insectos, podrías resolver el hambre en el mundo. Altos en proteínas, sin grasas, excelentes nutrientes, abundantes... ¡Están por todas partes!", manifiesta.
Una teoría que en realidad no le convence ni a él mismo, que tratará de evitar volver a comerse un insecto siempre que pueda. "No, no va a suceder", sentencia la divertida anécdota. Renfield se estrenó en España el pasado 14 de abril y ha entrado en el top 10 de películas más vistas del fin de semana en cines.