MADRID, 26 Ene. (CulturaOcio) -
Con Múltiple M. Night Shyamalan no solo ha vuelto al cine en el que encontró más y mejores resultados, el thriller psicológico, sino que además ha conseguido reverdecer viejos laureles logrando de nuevo auparse como número uno de la taquilla estadounidense.
La película protagonizada por James McAvoy y Anya Taylor Joy es una historia de secuestros con grandes dosis de suspense e intriga pero en la que además el director de El sexto sentido o El protegido pone en primer plano temas tan escabrosos como los abusos a menores o los trastornos mentales.
Una cinta en la que James McAvoy afronta el complejo reto de interpretar a un hombre que encierra 23 personalidades diferentes dentro de su mente y en la que Shyamalan también quiso retarse a sí mismo y a su cine con un final que ya ha dejado clavados en la butaca a millones de espectadores en todo el mundo.
Un final que, sin desvelar nada, supone sin duda no ya solo uno de esos 'giros' a los que nos tiene acostumbrados y que son marca de la casa, seña de identidad de su cine, sino que además marca un punto de inflexión en tu filmografía. Una forma de cerrar una etapa, de cerrar el círculo o también de dejar una puerta abierta... según se mire.
"La película siempre estuvo pensada para no ser una sola cinta, y espero terminarla con una secuela", afirmó el director en una entrevista concedida a Europa Press durante su visita a Madrid hace unos días para promocionar el estreno de Múltiple.
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Además, recientemente el director ha revelado que tiene blindadas todas sus películas para que nadie puede hacer una secuela de las mismas sin su consentimiento. Una forma de asegurarse que su legado cinematográfico y sus historias no serán explotados dentro de algunas décadas.
