Por Luisa Fernanda Giraldo
A pesar de que se alegan razones de agenda, es un secreto a voces que la presión popular ha podido con Charlie Hunnam. Los fans que querían que se convirtiera en Christian Grey podían contarse con los dedos de las manos y, en cambio, se llegaron a recoger casi 90 mil firmas para que abandonara el codiciado papel.
Así ha sido y la adaptación cinematográfica de '50 sombras de Grey' vuelve a la caza de un protagonista adecuado. Sin embargo, ahora nos preguntamos, ¿y si la nueva opción es peor?¿En realidad era tan mala elección Hunnam o fue crucificado antes de tiempo?
Ya adelanto mi opinión: NO HAY DUDA DE QUE SE HA COMETIDO UNA EQUIVOCACIÓN AL RECHAZARLE TAN PRONTO. La mayoría de seguidores se basaban en su físico para argumentar su poca valía en el papel y ahí se acababan sus razones, sin tener en cuenta las otras cualidades que sí tiene y que, inevitablemente, ya no veremos, como su capacidad actoral o su química con Dakota.
Que se barajen varios modelos como candidatos al codiciado papel --Marcello Álvarez, Bryce Thompson--, muchos de ellos sin experiencia en el mundo de la actuación, y que sean más apoyados que Hunnam demuestra una vez más las superficialidad de muchos fans, que prefieren una cara bonita que posiblemente defraude en pantalla antes que un actor versátil, de talento y con bagaje profesional a sus espaldas, cualidades que a Charlie no le faltan como queda patente tras verle tanto en televisión ('Hijos de la Anarquía'), como en cine ('Pacific Rim', 'Hooligans').
En su trabajo en la miniserie 'Queer as Folk' tenía que realizar escenas de sexo explícito, y esto fue solo con 18 años y con un chico, ¿te imaginas lo que podría haber hecho ahora? Por si no sabes de qué hablamos, aquí tienes las imágenes:
Otro elemento que juega a su favor es que no lo tuvo fácil, el baile de nombres era considerable y entre todos ellos E.L. James se decantó por uno solo y ese no era otro que él. La escritora que construyó el personaje, la que sabe mejor que nadie como debería ser su encarnación eligió a Hunnam y es en su criterio en el que tendríamos que haber confiado, apoyando al actor tanto como lo hizo la autora. Si ella le consideró el indicado, por algo será.
Y es que el intérprete se ganó su sitio a pulso, no solo por sus dotes interpretativas sino también por su disposición a realizar un papel tan arriesgado. Hunnam no es el más taquillero de Hollywood, pero tampoco es un completo desconocido en busca de un largometraje que le lance al estrellato, y aún así se comprometió a ser parte de un filme que podría encasillarle de por vida.
Queda un punto imposible de omitir a la hora de defender al actor, y es su compatibilidad con Dakota Johnson. En todo momento se alegó que la química presente entre los dos actores había sido un elemento fundamental en su contratación, algo determinante en una cinta en la que la pareja tiene todo el peso de la historia y nada fácil de encontrar.
Los lectores saben que por mucho que el eterno favorito, Matt Bomer, sea físicamente idéntico a la descripción del apuesto multimillonario, la afinidad con su compañera de reparto no está asegurada y de no tenerla las consecuencias serían catastróficas para el filme.
Ahora, con Hunnam fuera, ¿será compatible con Dakota el nuevo candidato? ¿O directamente optarán por otra Ana? De acuerdo que tampoco es muy querida por el público, pero empezar de cero supondría un gran retraso en los planes de filmación, un riesgo difícil de correr.
En definitiva, sin el ya ex señor Grey todo son problemas para una producción que empieza a cansar sin ni si quiera haber empezado una campaña promocional como tal y para la que, viendo el panorama, no se auguran los resultados que tanto ansía la productora.
Esperamos estar equivocados y que en los próximos días el equipo de '50 sombras de Grey' nos sorprenda con un fichaje que deje a todos con la boca abierta y que las detractoras de Charlie Hunnam no tengan que arrepentirse de haberle juzgado prematuramente. Nos despedimos con un vídeo del tipo de escenas que ya no veremos por parte de Hunnam y con un refrán: "Es mejor malo conocido...".
¿Estás de acuerdo?