MADRID, 27 May. (CulturaOcio)
Obi-Wan Kenobi, la nueva serie de Star Wars protagonizada por Ewan McGregor, ha llegado al fin a Disney+ con el estreno de sus primeros capítulos. Dos entregas que han presentado a los fans de la saga nuevos personajes, han traído de vuelta a viejos conocidos y que han culminado con un impactante final que deja la que puede ser la primera gran muerte de la serie.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
La narración de Obi-Wan Kenobi arranca con una secuencia que devuelve al público a uno de los momentos más trágicos y oscuros de toda la saga Star Wars, la matanza dentro del templo jedi de Coruscant que tuvo lugar en La venganza de los sith. Allí, después de que Palpatine active la orden 66, los soldados clon irrumpen para asesinar a los jedi y, también, a sus joven padawan, la mayoría niños.
Los pocos supervivientes de esa purga jedi son el objetivo de los Inquisidores, un cuerpo de soldados de élite, sensibles a la Fuerza (de hecho la serie explica que la mayoría de ellos son antiguos jedi que fueron seducidos por el Lado Oscuro), que cazan por toda la galaxia a quieres huyeron la matanza.
Los Inquisidores han existido en Star Wars Legends durante décadas, de hecho, se introdujeron en la franquicia incluso antes de que se hicieran las precuelas, pero no fue hasta el estreno de Star Wars Rebels en 2014 cuando pasaron a forma parte del canon oficial de la saga asumieron un papel más importante.
Sin poder ser considerados Sith como tales, no se cumpliría la Regla de Dos, estos cazadores dependen del Imperio y, por tanto, de Darth Vader y de su maestro, Darth Sidius, el terrible Emperador. Pero su líder de campo, el de más alto rango, es el Gran Inquisidor. Se trata de un personaje que se había hecho muy conocido entre los fanáticos de Star Wars debido a sus apariciones anteriores en las series de animación y que en su salto a imagen real interpreta Rupert Friend.
Además de él, son otros tres los Inquisidores que se muestran en los dos primeros capítulos de Obi-Wan Kenobi, pero la más importante de todos ellos es Reva, el personaje encarnado por Moses Ingram. También conocida como la Tercera Hermana, esta letal soldado ha hecho de la caza del maestro jedi una cuestión personal y está dispuesta a cualquier cosa para presentarse ante Vader con la pieza más preciada.
Así, es ella la que urde, sin el conocimiento de su superior, el despiadado plan para hacer salir a Kenobi a la luz: secuestrar a la pequeña Leia Organa, ya que sabe que el senador Bail Organa tuvo hace años una estrecha relación con el maestro jedi, y usar a la niña de cebo para atraparlo.
Pero cuando el Gran Inquisidor descubre que Reva ha operado por su cuenta y riesgo, la aparta de la caza de Kenobi, algo que la Tercera Hermana no se toma de buen grado. De hecho, hace oídos sordos a la orden y continúa tras los pasos del jedi, que ha conseguido rescatar a la pequeña, en el turbio y siniestro planeta Daiyu.
Allí, en el puerto de carga desde el que Obi-Wan intenta escapar con la niña, consumida por su hambre de poder y reconocimiento, Reva aparentemente mata al Gran Inquisidor al final del episodio 2 atravesándole el torso con su sable de luz rojo. Si ella no caza a Kenobi... nadie lo hará. Reva no está dispuesta a que nadie más se lleve la gloria, aunque para eso tenga que matar incluso a los suyos.
UN ERROR FALTAL
Eso sí, puede que la Tercera Hermana haya cometido un fatal error, especialmente si repasamos el timeline de la saga. Obi-Wan Kenobi tiene lugar 10 años después de Star Wars: Episodio III - La venganza de los Sith y unos 9 años antes de Una nueva esperanza, el Episodio IV. Como bien sabrán los fans de la saga, Star Wars Rebels comienza 4 años después de la serie de Obi-Wan Kenobi y en ella el Gran Inquisidor es el villano principal en la temporada 1. Por lo tanto, si Lucasfilm no cambia el canon de la saga, el Gran Inquisidor sobrevive al ataque de Reva en Obi-Wan Kenobi y todo indica que, internará vengarse de la Tercera Hermana.
Eso sí, puede que las heridas infringidas en este ataque a traición por parte de Reva, que seguramente culpe a Obi-Wan de las mismas, dejen al Gran Inquisidor un tiempo fuera de combate... aunque sobreviva. Hay que recordar que no son pocos los personajes de Star Wars se han encontrado en peores condiciones y que finalmente han sobrevivido e incluso han regresado más fuertes. El ejemplo más claro de esto es el del mismísimo Darth Vader, pero también se puede nombrar a Darth Maul, a quien Obi-Wan partió por la mitad y que regresó años después para desafiar a Kenobi.
