MADRID, 2 Nov. (CulturaOcio) - Por fin la tercera entrega de Dos policías rebeldes se hará realidad. Sus protagonistas, Martin Lawrence y Will Smith, han anunciado de forma oficial a través de sus redes sociales que el proyecto tiene finalmente luz verde. Los rumores y preparativos sobre de la tercera entrega de Dos Policías Rebeldes, titulada en su versión original como Bad Boys For Life, comenzaron en 2013, cuando se unió al equipo el guionista David Guggenheim (Safe House), pero desde entonces todas las noticias que han llegado eran poco alentadoras y el proyecto parecía en punto muerto... hasta ahora. "Es oficial. Bad Boys For Life", escribió Lawrence en Instagram, junto a una foto en la que aparece con Will Smith. Poco después, fue el propio Smith quien subió un video a su cuenta de Instagram en el que aparece gritando con su compañero. "Yo, yo, te lo digo, esto es una locura. Espera, espera, tú espera... ¡Es oficial! Bad Boys 3 ha empezado. ¡Es oficial baby! No podemos decir nada más de momento", dice el actor emocionado en el video. It’s been a LOOOONG time Coming. But now it’s Here! @BadBoys For Life ?? We back!! @martinlawrence Una publicación compartida de Will Smith (@willsmith) el 1 Nov, 2018 a las 10:48 PDT Tal y como dicen los actores, ¡es oficial! Mike Lowrey Y Marcus Burnett ya están preparando su regreso 15 años después del estreno de Dos Policías Rebeldes 2 (2003). Finalmente, Smith y Lawrence han conseguido cuadrar sus agendas para rodar la película el próximo año. La agenta de Will Smith está llena de proyectos para 2019. Actualmente está terminando de grabar con Disney su papel como el Genio en el remake de Aladdin, pero aún tiene pendientes Escuadrón Suicida 2 y Bright 2 para Netflix. Martin Lawrence por su parte lleva sin actuar desde 2014, cuando participó en la serie de televisión Partners. Tras el abandono del proyecto por parte de Joe Canaghan, el tándem de directores Adil El Arbi y Billal Farah se han puesto a la cabeza del proyecto, lo que podría sentar bastante bien a la franquicia. La segunda entrega recaudó 273 millones de dólares, con un presupuesto de 130 millones. Algo que en 2003 se consideraba algo normal, pero que hoy en día podría entenderse como un fracaso.