MADRID, 4 Mar. (CulturaOcio)
Un selfie de récord mundial, un repartidor de pizza en mitad de la gala... Algunos de los mejores momentos de los Oscar se vivieron gracias al desparpajo con el que Ellen DeGeneres hizo participar en sus bromas a las superestrellas que llenaban el Dolby Theatre de Los Angeles. ¿Fue todo una genial improvisación o un calculado montaje?
"La buena noticia es que valió la pena. Tuvo un final feliz, ya que tuvimos que hacer un show que adoramos hacer y ha dado el resultado que esperabamos", afirma Craig Zadan, uno de los productores de la gala junto a Neil Meron.
"Una de las razones por las que queríamos que Ellen presentara la gala es porque es brillante, histriónica y divertida, pero a la vez también es muy agradable. Queríamos que insuflara todo ese espíritu al espectáculo y creemos que fue un gran éxito hacerlo", señala Meron.
"NADIE SABÍA NADA"
Uno de los puntos fuertes de la presentadora fue cómo supo interactuar con las estrellas presentes en el patio de butacas. En este sentido, los productores reconocieron que DeGeneres ya había avisado a dos o tres de los asistentes, como Meryl Streep, que iba a ir hasta ellos. "Pero en realidad nadie sabía nada", dijo Zadan.
"Un par de personas sabían Ellen iba a bajar del escenario y hablar con ellos. Y Meryl dijo: 'Genial, vamos a divertirnos'. Pero todo lo demás fue improvisado. Cuando Ellen estaba planeando el tema del selfie, pensó que sería con Meryl, y tal vez con Julia (Roberts). Nunca pensó que todas esas estrellas podrían levantarse de sus butacas y rodearles", afirmó.
De hecho, reveló que durante el ensayo, con los guionistas y miembros del equipo sentados en los lugares de las estrellas, trabajaron con la idea de que fuera Streep que hiciera la foto... pero finamlente Bradley Cooper se ofreció voluntario y sacó la fotografía más tuiteada de la historia. Ya supera los tres millones de retuits.
Los productores subrayaron que DeGeneres también planeó el gag de pizza, pero siempre tuvo en mente que quería que fuera lo más realista posible. "Cuando Ellen dijo que quería hacerlo, nosotros le sugerimos contratar a un actor, pero ella dijo: 'No, no y no. No vais a contratar un actor. Quiero un repartidor de pizza de verdad'", reveló Zadan.
COMERÁN LA PIZZA
Entonces le sugirieron que hicieran el pedido con antelación para asegurarse de que el reparatidor no daba problemas. La presentadora también se negó. "Le dijimos que el FBI tendría que comprobar antes sus antecedentes. Ella dijo: 'No me importa. Quiero que sea real. Quiero que este chico para entrar y no sabe que va a los premios de la Academia'".
Para preparar ese número encargaron 20 pizzas, presuntamente para los guionistas, a Big Mama's and Papa's Pizza, aunque los productores todavía no estaban seguros de las celebrities, vestidas con sus mejores galas para la ceremonia, se lanzarían a comer la pizza. Pero DeGeneres sí lo estaba. "Confiad en mí. Cuando estas ahí sentado durante cuatro horas, estás hambriento. Se van a comer la pizza, os lo prometo". Y tenía toda la razón.
