MADRID, 17 Ene. (CulturaOcio) -
Después de tres años y medio de veto de las películas de Marvel en China, Black Panther: Wakanda Forever romperá la prohibición de estrenar cintas de la compañía de Walt Disney en el gigante asiático el próximo 7 de febrero. A ello se le sumará el estreno de Ant-Man y la Avispa: Quantumanía el 17 del mismo mes, que será el día del estreno mundial de la película que presentará a Kang, el Conquistador, en el Universo Cinematográfico Marvel.
Vengadores: Endgame fue el último estreno de La Casa de las Ideas que llegó a las salas de cine chinas, en abril de 2019. Desde entonces, la totalidad de la Fase 4 del UCM ha recibido un veto por parte de China que no ha permitido estrenar ninguna de las últimas cintas de Marvel en el país gobernado por Xi Jinping, a excepción de la mencionada Wakanda Forever, que llegará el próximo 7 de febrero.
Esta prohibición ha supuesto una gran cantidad de pérdidas millonarias en la compañía de Walt Disney, que no ha podido estrenar ninguno de sus títulos de los últimos tres años en el mayor mercado cinematográfico del mundo. La taquilla que más dinero recauda de todo el planeta nunca ha llegado a estrenar cintas tan taquilleras y exitosas como Spider-Man: No Way Home, Doctor Strange: En el multiverso de la locura o Thor: Love and Thunder, todas ellas con unas excepcionales recaudaciones a pesar de la prohibición de estrenar en el país asiático.
Las razones de este veto de China a las películas de Marvel en estos últimos tres años no están del todo claras. Una de ellas podría ser la inquebrantable censura que sufren las producciones que desean integrarse en el mercado del país asiático. Muchas películas extranjeras suelen enfrentarse con obstáculos si deciden representar en sus historias ciertos aspectos relacionados con la Comunidad LGTBIQ+, terminantemente prohibida y perseguida en el país. En el caso de Marvel, los breves momentos de la película Thor: Love and Thunder en los que se menciona la homosexualidad de Korg ya son por sí solos motivos suficientes de censura para el gobierno chino.
Otra de las razones podría ser las críticas que la directora de Eternals, la oscarizada realizadora china Chloé Zhao, ha realizado sobre la política de su país de origen. Zhao ha sido duramente criticada en su nación debido a sus clara oposición al gobierno de Xi Jinping. La creciente tensión geopolítica entre Estados Unidos y China también ha provocado que ambos países protagonicen diversos boicots a varios productos producidos por la nación rival.
Gracias al levantamiento del veto, Disney puede respirar tranquilo de poder volver a entrar en el mercado cinematográfico que más dinero genera del mundo. Esto también supone para el cine estadounidense uno de los pasos más importantes en el intento de recuperación de las recaudaciones prepandemia, que por el momento pocas películas, excepto honrosas excepciones como Avatar: El sentido del agua y Top Gun: Maverick, han conseguido alcanzar.