MADRID, 16 Abr. (CulturaOcio) -
Aunque Star Wars: El ascenso de Skywalker fue para muchos un cierre decepcionante y demasiado conservador, la cinta de J.J. Abrams tuvo algunos momentos y personajes singulares, como el pequeño reparador de droides Babu Frik. Un personaje que logró llegar con vida a los títulos de crédito gracias en gran medida a... ¿Steven Spielberg?
En un principio, estaba previsto que Babu Frik muriese en la explosión del planeta Kijimi, en el mismo en el que ayuda a reparar la memoria de C-3PO y que es aniquilado por la flota de la Orden Final de Palpatine. Sin embargo, tal y como explica el supervisor creativo de criaturas digitales Neal Scanlan, cuando Abrams le enseñó la película a Spielberg, el director de E.T o Salvar al soldado Ryan le dio un sabio consejo.
"Podría ser un rumor, pero creo que J.J. proyectó la película para Steven Spielberg, y al final Spielberg dijo '¿qué ha pasado con Babu?'. Y todos pensaron 'Oh, Dios, ¿Qué le pasó a Babu?'", explica Scanlan en una entrevista con Empire. Tal y como señala, esto podría ser sólo un rumor, pero también podría significar que afamado cineasta fue el responsable de la supervivencia del simpático personaje entre bambalinas, ya que de otra forma quizás habría sido olvidado en el montaje final de la película.
"Después filmamos algunas otras secuencias. Y los chicos de ILM encontraron una de ellas, sacaron a Babu y lo colocaron en la nave de Zorii al final de la película", añade en referencia a la última escena en la que aparece el reparador de androides en los minutos finales de El ascenso de Skywalker.
El regreso de Babu Frik tras la destrucción del planeta Kimiji incluso sorprendió a la actriz Shirley Henderson, quien puso voz al personaje. Puesto que su misión en la película fue reprogramar a C-3PO para que pudiese leer las inscripciones de la daga Sith, habría sido fácil dejar a un lado a Babu y que no volviese a aparecer.
Pero gracias, supuestamente, a Spielberg, el pequeño alien logró sobrevivir para ver cómo Palpatine y la Orden Final eran derrotados de una vez por todas.