MADRID, 8 Jun. (CulturaOcio) -
El pasado 24 de mayo un tiroteo en una escuela de Uvalde (Texas) dejó 21 muertos, 19 de ellos niños. Matthew McConaughey, nacido y criado en la ciudad estadounidense, compareció el 7 de junio en la Casa Blanca para exigir más control de armas.
Según Variety, McConaughey comenzó su discurso contando las historias de varias víctimas del tiroteo. El actor reveló que había hablado con las familias de las víctimas para conocer detalles sobre sus vidas. "El punto común, independientemente de la ira, la confusión y la tristeza, era el mismo. ¿Cómo pueden estas familias continuar honrando estas muertes, manteniendo vivos los sueños de estos niños y maestros? ¿Cómo puede importar la pérdida de estas vidas? Mientras honramos y reconocemos a estas víctimas, debemos reconocer que esta vez las cosas parecen diferentes. Existe la sensación de que tal vez haya un camino viable a seguir", dijo.
"Los dueños de armas responsables están hartos de que la Segunda Enmienda sea objeto de abuso por parte de algunos individuos trastornados. Estas regulaciones no son un paso atrás, son un paso adelante para nuestra sociedad y para la Segunda Enmienda", agregó.
McConaughey terminó su discurso pidiendo un esfuerzo a los partidos Demócrata y Republicano para cambiar la legislación sobre armas. "Sed un ejemplo para nuestros hijos, dadnos una razón para decirles 'escuchad y observad a estos hombres y mujeres, estos son grandes líderes estadounidenses, espero que crezcáis para ser como ellos'. Admitámoslo, no podemos ser verdaderos líderes si solo vivimos para la reelección", subrayó.
Además de dar un discurso en la Casa Blanca, el actor escribió un artículo al respecto en el periódico Austin American-Statesman. "Creo que los estadounidenses responsables y respetuosos con la ley tienen derecho por la Segunda Enmienda, consagrada por nuestros padres fundadores, a portar armas. También creo que tenemos la obligación cultural de tomar medidas para parar la matanza sin sentido de nuestros hijos", opinó.
"Hay una diferencia entre control y responsabilidad. El primero es un mandato que puede vulnerar nuestro derecho; el segundo es un deber que lo preservará. No existe una barrera constitucional a la responsabilidad con las armas. Mantener las armas de fuego fuera del alcance de personas peligrosas no solo es lo más responsable, sino que es la mejor manera de proteger la Segunda Enmienda. Podemos hacer ambas cosas", añadió.