La próxima entrega de Indiana Jones, que será la quinta, se está haciendo de rogar y parece que tardará en ver la luz.
Tras el anuncio hace unos días de que Disney había comprado a Lucasfilm los derechos sobre las futuras entregas de Indiana Jones, parecía seguro que la quinta película del famoso arqueólogo no tardaría en comenzar a rodarse. Además, ya se especulaba con la posibilidad de una colaboración entre Disney y DreamWorks (Steven Spielberg) para la explotación de la saga.
En lugar de ese anuncio, el que Disney ha hecho llegar ha sido precisamente el contrario. La producción comenzará "como mínimo, dentro de un año", han afirmado desde el estudio. Tal vez esta decisión sea en gran medida para dar tiempo y recursos a las nuevas películas de Star Wars, que tienen previsto comenzar a rodarse en marzo del próximo año. Además, Disney tiene que hacer frente a las múltiples producciones de Marvel (otra de sus marcas adquiridas recientemente).
Estas nuevas informaciones contradicen las declaraciones de George Lucas, que afirmaba que solo faltaba encontrar un personaje que se ajustara al papel para comenzar a rodar. "A estas alturas ya podemos decir que sabemos de qué tratará la historia, pero todavía nos falta encontrar un personaje que encaje en el escenario en el que estamos trabajando", declaró.
Disney y Paramount Pictures -que hasta el momento poseía parte de los derechos de la franquicia- llegaron a un acuerdo por el que Disney adquiere los derechos de marketing y distribución de las futuras películas mientras que Paramount seguirá siendo la responsable de la distribución de las cuatro primeras entregas y tendrá una participación financiera en las futuras producciones de la saga.