MADRID, 30 Nov. (CulturaOcio) -
Puñales por la espalda, la nueva película de Rian Johnson, se sirve del género de misterio y de las narrativas de asesinatos para dar una retorcida vuelta de tuerca. La cinta narra la investigación de Benoit Blanc, un habilidoso detective privado que es contratado de forma anónima para averiguar qué ocurrió la noche en la que murió Harlan Thrombey, exitoso novelista de misterio y poseedor de una gran fortuna que toda su familia desea heredar.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Para ello, Blanc cuenta con la inestimable colaboración de Marta Cabrera, la joven enfermera del escritor, que protagoniza uno de los giros más destacados de la película. Al principio, se revela que la propia Cabrera fue quien, accidentalmente, provocó una sobredosis de medicación a Harlan y que éste optó por suicidarse para proteger a su amiga.
Entonces entra en escena Ransom, nieto del escritor que decide ayudar a Marta tras averiguar que Harlan ha legado toda su herencia a la joven. Un personaje particularmente sospechoso para Blanc, pues el día de la muerte de su abuelo, discutió violentamente con él, y no estuvo presente en su funeral pero sí para la lectura de su testamento.
¿QUIÉN CONTRATÓ A BENOIT BLANC?
Marta y Ransom comienzan a colaborar para que la enfermera no tenga por qué renunciar a la herencia, a cambio de que ésta le dé su parte correspondiente al nieto. Una inusual alianza que, en realidad, era parte del complot de Ransom Thrombey para intentar mantener la fortuna de su abuelo en su familia.
Ransom decide contratar a Blanc para resolver el crimen contra su abuelo, forzando su muerte a través de la propia Marta. La enfermera, que todas las noches le inyectaba su medicación y morfina, fue incapaz de encontrar el antídoto que habría salvado la vida de Harlan...¡Porque fue el propio Ransom quien lo sustrajo de su maletín!
El nieto, tras discutir con el patriarca después de que éste le revelara sus planes con su testamento, abandonó la casa familiar para volver de incógnito. Una vez allí, cambió las etiquetas de la medicación de Harlan y la morfina, guardadas en el maletín de Marta, y se llevó el único salvavidas que la enfermera guardaba en caso de sobredosis accidental.
¿QUIÉN MATÓ A HARLAN THROMBEY?
Pero el sagaz escritor decidió suicidarse antes de que la sobredosis le afectara, creando una coartada que no incriminara a Marta y permitiera que la enfermera fuera la heredera de su testamento. Entonces, Ransom se vio obligado a trazar un plan alternativo: conseguir que Marta le dijera la verdad sobre la muerte de su abuelo y fingir con ella una nueva alianza para hacerla culpable de un nuevo crimen.
Ahí entró en escena Fran, ama de llaves de Harlan que consiguió las pruebas de la autopsia del escritor y, sospechando de Ransom, le envió una copia amenazándole para intentar que confesara. Una amenaza que, maquiavélicamente, fue transferida por Ransom a Marta, puesto que el informe toxicológico haría que la culpa de la muerte del patriarca Thrombey apuntara hacia ella.
El retorcido plan del nieto de Harlan pasaba por dejar a Fran al borde de la muerte por sobredosis, hacer que Marta fuera a verla tras la amenaza recibida y dejarla morir, haciéndola culpable, esta vez, de una muerte que le impediría heredar la fortuna Thrombey. Sin embargo, Ransom no contaba con la buena voluntad de Marta, que hace todo lo posible por salvar a Fran.
La conversación final entre Benoit Blanc, Ransom y Marta revela no sólo toda esta información, sino una bomba más: que Harlan Thrombey no tenía sobredosis de morfina antes de morir. En otras palabras: la enfermera, instintivamente, había inyectado la cantidad correcta de cada líquido sólo con ver la sustancia, y fue el cambio de etiquetas el que le hizo pensar en la posible sobredosis que acabaría con Harlan.
En ese último diálogo, Ransom confiesa su plan toda vez que Marta recibe la llamada del hospital y comunica que Fran ha sobrevivido, puesto que no corre peligro. Con lo que tampoco contaba era con que la enfermera le engañaría para conseguir su confesión, pues el ama de llaves, en realidad, ha muerto y, por tanto, Ransom es culpable de asesinarla.