MADRID, 27 Abr. (CulturaOcio) -
Con el final de Vengadores: Infinity War, muchos seguidores de Marvel perdieron la cuenta de cuántos héroes cayeron por la Decimación de Thanos. En Endgame, los supervivientes intentarán revertir los efectos del chasquido "cueste lo que cueste", tal y como dijeron en los tráileres. Todo tiene un precio, y en esta última partida del juego también toca hablar de bajas en ambos bandos.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Las tres horas de metraje de Vengadores: Endgame han provocado aplausos... y también de lágrimas. La lucha contra Thanos y la búsqueda a través del tiempo de las Gemas del Infinito se cobra su primera víctima en Vormir. Viuda Negra y Ronin (Ojo de Halcón) viajan hasta allí para obtener la Gema del Alma. Allí, el personaje de Scarlett Johansson se sacrifica en lugar de Ojo de Halcón. Ambos luchan hasta que, en una épica y emotiva escena, Romanoff suelta la mano de Barton y cae al vacío.
Otra de las caídas es la Nébula del pasado, la entonces fiera hija de Thanos que agradaba a su padre todo lo posible, intentando superar a Gamora en cada muerte que acercaba las Gemas a su progenitor. Sus recuerdos están conectados a la Nébula futura, y gracias a ella adivinan la maniobra de los Vengadores supervivientes. Cuando coinciden ambas Nébulas, la del futuro aprovecha las dudas de Gamora respecto a las matanzas de Thanos, y la propia guardiana de la galaxia ejecuta de un disparo a la versión de su hermana que quiere complacer al Titán loco a cualquier precio para ganarse su afecto.
La tercera baja, no por ello menos impactante, es la del propio Thanos al verse derrotado por todos los Vengadores: los que han viajado por el Reino Cuántico y los resucitados. El Titán cae gracias a la inteligente estrategia para recuperar las gemas del pasado y adherirlas al nuevo guantelente, creado con la tecnología de Iron Man. Con el nuevo y último chasquido, realizado por Tony Stark, todas las tropas del Titán Loco se convierten en polvo.
Hay que recordar que esta es la segunda muerte del archivillano en Endgame, ya que al inicio del filme, antes de viajar por el Reino Cuántico, Thanos ya había sido decapitado por Thor en Titán, su planeta de retiro tras la Decimación. Los Vengadores supervivientes se reúnen y viajan para destruir de una vez por todas a quien sembró el caos en Infinity War.
La última muerte, y la más impactante al final de la película dirigida por los hermanos Russo, es la de Iron Man. Tras una batalla final llena de épica y de momentos inolvidables, Thanos casi se vuelve a salir con la suya. Con la ayuda de Capitana Marvel, consiguen desprender el Guantelete de la mano de Thanos. Con un rápido movimiento Tony Stark se lo enfunda en su traje y chasquea los dedos una última vez para fulminar a los ejércitos del Titán interpretado por Josh Brolin.
La sobrecarga de energía al usar las seis gemas a la vez, que anteriormente casi mata a Hulk y que también dejó maltrecho al propio Thanos, se multiplica en el cuerpo más debil de Stark, que muere poco después en brazos de su amada Pepper Potts a consecuencia de las terribles quemaduras. El gran sacrificio final de Iron Man, el héroe que empezó la Saga del Infinito en 2008 con el filme de Jon Favreau.