MADRID, 17 Dic. (CulturaOcio) -
Uno de los regresos más esperados en Avatar: El sentido del agua es el de Sigourney Weaver, que en la primera película dio vida a la Doctora Grace Augustine. Y a pesar de que su personaje moría durante la batalla final, Weaver regresa en un nuevo y sorprendente rol. Se trata de Kiri, una adolescente Na'vi sobre cuyo origen existe mucho misterio.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Kiri es la hija adoptiva de Jake y Neytiri, que la aceptan como a una más de su descendencia por la buena relación que entablaron Jake y la Dra. Grace. Y es que Kiri es en realidad la hija de esta, pero no de su forma humana, sino de su Avatar que, según explica la secuela de James Cameron, seguía con vida pese al fallecimiento de la científica.
No se sabe a ciencia cierta cómo fue concebida Kiri ni quién es su padre, aunque en algún momento de la cinta se bromea con que podría ser el científico Norm Spellman. Pero durante Avatar: El sentido del agua se descubre que la pequeña muestra una gran conexión espiritual con Eywa, la especie de deidad que mantiene todo Pandora unido y en equilibrio. En uno de esos momentos de conexión y éxtasis, percibe a su madre en una visión y le pregunta por su padre.
Por desgracia, no consigue obtener respuesta. Aun así, hay un detalle que podría resolver su duda existencial: A lo largo de toda la cinta, Kiri afirma oír un latido de corazón que nadie más puede escuchar. Un sonido que recuerda a algo de la primera entrega.
En el ritual en el que los Na'vi intentaron sin éxito traspasar el alma de Grace a su avatar en la película original, la doctora vivió un momento de profunda unión con Eywa en el que se escuchaba un latido similar. Y es que, a diferencia de otros humanos, Grace siempre había sentido un gran respeto y admiración por Pandora y su "diosa".
Teniendo esto en mente, ha surgido la teoría de que Kiri podría ser, en realidad, hija de Eywa. Un regalo de esta red espiritual inteligente como compensación por no poder salvarle la vida a Grace. Kiri sería entonces una especie de Mesías, una Na'vi de poderes especiales y con una misión más grande que el resto.
Esta hipótesis explicaría por qué durante la película es capaz de desarrollar habilidades que nadie más puede y se adapta tan bien a cualquier entorno. Desde los primeros instantes de la secuela, Kiri va poco a poco demostrando que no es una más. En cualquier caso, la incertidumbre se mantendrá como mínimo hasta el estreno de Avatar 3 en diciembre de 2024.
