MADRID, 17 Dic. (CulturaOcio) -
En 1994, el legendario actor británico Peter Cushing fallecía a los 81 años de edad víctima de un cáncer de próstata. Dos décadas más tarde, y gracias a la tecnología CGI, Gareth Edwards y Disney se encargaron de que 'reapareciese' en Rogue One: Una historia de Star Wars para poner cara, una vez más, al personaje de Grand Moff Tarkin.
Rogue One trata sobre una operación rebelde en busca de los planos de la Estrella de la Muerte, por lo que cabía esperar que Gran Moff tuviera un papel relevante en dicha trama. Y así fue. Edwards lo vio claro: quería el rostro de Cushing y no estaba dispuesto a renunciar a ello. "Costó sangre, sudor y lágrimas por parte de Industrial Light and Magic -la compañía encargada de la recreación-, fuimos a por el todo o nada", confesó el director.
En la recién estrenada cinta, el actor Guy Henry (Harry Potter y las Reliquias de la muerte), es quien se esconde tras la figura del personaje, mientras que los diálogos de voz corren a cargo de Stephen Stanton. Henry, de 56 años de edad, fue elegido dada su elevada estatura y complexión delgada. Él interpretó el papel en el set de rodaje, y el equipo de efectos visuales se encargó de transformarlo en Cushing después.
"Fue una gran aventura para él, fue muy gracioso porque esencialmente estaba haciendo una gran interpretación para obtener cero crédito por ello", confesó Edwards en declaraciones a RadioTimes. "Él iba a ser totalmente reemplazado, y luego tuvo que mantenerlo todo en secreto", añadió el cineasta, orgulloso y satifescho con el papel de Henry.
CRÍTICAS AL RESPECTO
Pero nunca llueve a gusto de todos, tampoco en el apartado de la recreación mediante efectos visuales. Algunos fans han criticado el uso de la tecnología en Rogue One, pero lo cierto es que cuesta diferenciar qué personajes han sido recreados con CGI y cuáles no. Otro debate sería el moral, acerca de si es ético o no recrear a personas fallecidas mediante estos avances.
Gareth Edwards argumentó su decisión al respecto y los plazos que siguió para terminar decidiéndose por el CGI. Según el director, fue John Knoll, supervisor de efectos visuales de la película, quien finalmente lo convenció para que en lugar de emplear otro actor en el papel de Tarkin, hiciese uso de la tecnología.
EL FUTURO DE LA GALAXIA
Tras el estreno de Rogue One, en 2017 se estrenará el Episodio VIII, cinta dirigida por Rian Johnson, que contará con los protagonistas de la anterior entrega y algunos rostros nuevos entre los que destaca la presencia de Benicio del Toro. A esta octava entrega le seguirá otro spin-off -el de Han Solo- dirigido por Philip Lord y Chris Miller y protagonizado por Alden Ehrenreich como el joven Solo y Donald Glover como Lando.
La novena y última entrega de la nueva trilogía, el Episodio IX, dirigido por Colin Trevorrow (Jurassic World) llegará a los cines en 2019.