MADRID, 7 Dic. (CulturaOcio - Carolina Casco) - El público recuerda a Mowgli como el simpático y vivaz protagonista del clásico de animación El libro de la selva. Ahora Rohan Chand retoma el personaje en Mowgli: La leyenda de la selva, una más adulta y oscura adaptación del libro de Rudyard Kipling. Dirigida por Andy Serkis, la cinta cuenta la historia del huérfano criado por lobos desde una perspectiva más madura que, según afirma el joven actor, demuestra también que "no tienes porqué encajar, puedes seguir tu propio camino" y "ser tú mismo". Junto a Mowgli están los animales de la selva, interpretados por estrellas de la talla de Christian Bale, Cate Blanchett y Benedict Cumberbatch gracias a la técnica de captura de movimiento. El filme se centra en el viaje emocional del niño, explorando temas como la búsqueda de identidad o el sentido de pertenencia. "Él es criado por animales, sin interacción humana, sus padres son asesinados siendo tan solo un y bebé, y es capaz de superar todos los obstáculos", apunta Chand sobre su personaje en una entrevista concedida a CulturaOcio durante la presentación del filme en Londres. Además de un gran trabajo desde el punto de vista emocional, Chand ha trabajado duro el aspecto físico para convertir a su Mowgli en un miembro más de la manada. "Respecto a correr, recrear cómo los lobos se mueven, tuve que hacer un duro trabajo físico. Tuve que practicar para correr a cuatro patas", relata. Toda preparación es poca cuando compartes cartel con estrellas de la talla de Christian Bale, Cate Blanchett y Benedict Cumberbatch, quienes dan vida a Bagheera, Kaa y Shere Khan respectivamente. Chand tuvo oportunidad de compartir plano con ellos, pero perfeccionó las tomas con actores sustitutos usando la captura de movimiento, lo que le supuso "un reto" a la hora de recordar las interpretaciones originales de sus compañeros. Sin embargo, la experiencia de Serkis ayudó a Chand a superar las dificultades técnicas. "Es el rey de la captura de movimiento. Sabe cómo es estar en ambos lados de la cámara", reveló el joven. Serkis también se pone delante de la cámara para dar vida a una oscura versión del oso Baloo. "Es más un instructor militar que un oso feliz que come miel", bromeó el realizador, quien hizo hincapié en el tono maduro de la cinta. "En muchas de las otras adaptaciones, Mowgli casi desaparece porque el foco está puesto en el humor, en los animales, las canciones, y su viaje emocional es a menudo enmascarado". Mowgli: La leyenda de la selva derriba así la imagen que el público tiene del relato de Kipling, alejándose del tono desenfadado y las pegadizas canciones de Disney. "Creo que los espectadores esperan El libro de la selva, pero se sorprenderán de lo emotiva, oscura y desgarradora que es", señala Eddie Marsan, quien da vida a Vihaan, el lobo que adopta a Mowgli al comienzo de la historia. "No trata de ser como la versión de Disney, sino de explorar temas más profundos", recalcó el actor. Para Chand, el tema central del filme es la búsqueda de la propia identidad. "Los niños de mi edad sienten presión en las redes sociales por tener un determinado aspecto o hacer determinadas cosas". El protagonista de esta aventura demuestra que "no necesitas pertenecer a un lugar, puedes crearte el tuyo propio, seguir tu propio camino y ser fiel a ti mismo". La película se estrenará en cines seleccionados de Nueva York, Los Ángeles, San Francisco y Las Vegas antes de desembarcar en Netflix el 7 de diciembre. Y aunque la puesta en escena del filme parece ser más indicada para la gran pantalla, Chand apuesta por el alcance mundial de Netflix frente a las tradicionales salas. "Es la manera en que mi generación y yo consumimos contenido. Nunca conseguiríamos tanto alcance con un estreno en cines".