MADRID, 14 Sep. (CulturaOcio) -
La ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París se celebró el 11 de agosto y contó con la aparición de Tom Cruise. El actor saltó desde lo alto del Stade du France, luego tomó la bandera olímpica, la llevó en moto a un avión con destino a Los Ángeles y se lanzó en paracaídas hasta la ciudad californiana. El espectáculo fue uno de los grandes momentos del evento, pero, para llevarlo a cabo, Cruise puso una condición.
Casey Wasserman, presidente del comité organizador de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, explicó cómo se gestó la participación de Cruise. "La mejor parte de la historia es que hablamos en Zoom y la idea original era que habría una persona en el estadio como doble", explicó Wasserman.
"Pensamos ¡bueno, no hay forma de que consigamos esto. Tendremos cuatro horas de filmación. Haremos lo de Los Ángeles con el cartel de Hollywood, lo entregará y listo. Tal vez consigamos las otras cosas y el resto será solo un doble'. Aproximadamente cinco minutos después de la presentación, Cruise dice: 'Acepto. Pero solo lo haré si soy yo quien hace todo'", agregó.
Cruise no quería un doble, algo que no sorprende teniendo en cuenta que el actor de 62 años hace sus propias secuencias de acción en el cine en franquicias como Mision Imposible. Sin embargo, tras la llamada de Zoom, el productor Ben Winston advirtió a Wasserman de las dificultades del proyecto. "Me dijo: 'No te emociones demasiado. Le encanta hacer estas cosas, pero cuando su equipo se dé cuenta de cuántos días de rodaje y ensayos habrá, esto nunca sucederá'", le dijo.
Sin embargo, según Wasserman, Cruise "en cada paso del camino, se involucró y comprometió más", dejando un espectáculo memorable para la historia de los Juegos Olímpicos.