MADRID, 20 Dic. (CulturaOcio) -
Tiburón, la película de Steven Spielberg, cambió para siempre la industria del cine y el modelo de estrenos masivos. Pero también certificó la terrorífica y muy negativa imagen que se tiene sobre los enormes animales marinos. Algo de lo que el propio director ha confesado que se arrepiente.
Pese a la popularidad y éxito de la película, Spielberg asume que su obra ha tenido un impacto muy negativo en la biodiversidad y en la vida de los tiburones. El cineasta se siente responsable por convertirlos en uno de los grandes monstruos de la historia del cine.
En una entrevista concedida a BBC Radio 4, tal y como recoge The Guardian, Spielberg confiesa que este es el gran error de una de sus cintas más importantes. "Es una de las cosas que todavía me dan miedo. No el ser devorado por un tiburón, sino que los tiburones estén de alguna manera enfadados conmigo por alimentar el frenesí de pescadores deportivos locos que se dio después de 1975", expone.
Tras el estreno de la película, la población total de tiburones se vio muy mermada. Según los datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, en la actualidad más de un tercio de las especies de escualo se encuentran en peligro de extinción, cifra que aumenta notoriamente en el caso de los tiburones marinos.
Sin embargo, la organización Shark Trust exculpa a Spielberg por la situación. Su presidente Paul Cox confirma que el filme no ha tenido tanto que ver. "Se le da demasiado crédito a la película", afirma, "la disminución de la población de tiburones se debe claramente a la sobrepesca".
En cualquier caso, Cox celebra el compromiso de Spielberg con el mundo natural. "Que alguien con su fama aborde el desafío de comunicar sobre los tiburones de una manera positiva es bienvenido", reconoce. Y es que, en su opinión, el miedo a los tiburones es algo que la humanidad siempre ha tenido, por mucho que Tiburón lo reflejase como nunca antes.