MADRID, 19 Nov. (CulturaOcio) -
Mientras Ben Affleck decide si volverá a enfundarse el traje del Caballero Oscuro en The Batman, el filme que dirigirá Matt Reeves (La guerra del planeta de los simios) con el cruzado de la capa como principal protagonista, el actor Jake Gyllenhaal suena como principal candidato para sustituir a Affleck como Batman en dicha película.
Durante la San Diego Comic Con, Affleck dejó caer que iba a interpretar a Batman en las futuras entregas del universo expandido DC. No obstante, recientemente el intérprete manifestó durante una entrevista a USA Today que estaba pensando en despedirse del personaje. "No eres Batman para siempre... así que quiero encontrar una manera elegante y genial para despedirme", sentenció el actor.
Gyllenghaal ya estuvo muy cerca de sumarse al DCEU y estuvo a punto de interpretar Rick Flag en Suicide Squad, papel que rechazó por motivos de agenda. Ahora, según el crítico de cine John Campea, él es el nombre que Reeves tiene en mente sin finalmente Ben Affleck no protagoniza The Batman. Así lo comentó durante su último programa de podcast donde una fuente cercana al proyecto le comentó que se mantuvieron conversaciones con Gyllenghal. Sin embargo, dejó caer que no había nada seguro, dado que no se alcanzó ningún tipo de acuerdo.
Por el momento los seguidores de Ben Affleck como Batman disfrutarán del personaje en la recien estrenada Liga de la Justicia donde se unirá a Wonder Woman (Gal Gadot), Cyborg (Ray Fisher) , a Aquaman (Jason Momoa) y The Flash (Ezra Miller) para detener a Steppenwolf (Ciarán Hinds).
Mientras tanto, el próximo proyecto del universo cinematográfico DC en ver la luz será el filme en solitario de The Flash, y que lleva por título Flashpoint. La trama del filme presenta una realidad alternativa después de que Barry Allen (Ezra Miller en la gran pantalla) utilice su supervelocidad para viajar atrás en el tiempo e impedir que su madre muera asesinada. Esto dará lugar a terribles consecuencias tanto para Barry como para la realidad, provocando una paradoja temporal en la que nada es como debería.
