MADRID, 13 Nov. (CulturaOcio) -
Sylvester Stallone es, gracias a sus papeles en sagas como Rocky o Rambo, una de las estrellas de acción más importantes de la historia. Sin embargo, al intérprete estadounidense no le gustan nada las cintas de acción modernas, entre las que se incluyen las de superhéroes.
"Las grandes películas de acción son como comprarte un reloj 'vintage'. Originalmente costaba 35 dólares y ahora 35.000. ¿Por qué? Porque está hecho a mano. No era ostentoso. No era supernatural. Era algo que solo un ser humano podía lograr", manifiesta Stallone a The Hollywood Reporter cuando le preguntan por la importancia del CGI y de los superhéroes en las películas de acción actuales, sobre las que da a entender que le resultan demasiado complejas.
El actor de Nueva York insistió en cómo las viejas películas de acción otorgaban mucha más importancia a la interpretación de los actores. "Es por eso por lo que creo que Acorralado (la primera entrega de Rambo) fue una de las primeras películas de acción. Me basé en la actuación corporal para contar la historia. El personaje nunca habla, pero sabes exactamente lo que está pasando a través del resto. Son casi como narradores en su tragedia griega", explica Stallone.
"El tipo nunca para de moverse y eso es lo que yo llamo 'película de acción'", continuó el intérprete sobre su mítico personaje de Rambo. "No hay ni una sola toma con CGI, y el público piensa: esto es muy especial", sentencia Stallone. A pesar de sus críticas, el actor debutó en el mundo de los superhéroes el pasado 26 de agosto de agosto con Samaritan, cinta que vio la luz en Amazon Prime Video y en la que también ejerce como productor.
En ella, Stallone interpreta al Sr. Smith, un justiciero retirado que fue declarado muerto hace 20 años tras una brutal batalla en un almacén y que se dedica ahora a la recogida de basura en busca de una vida más tranquila. Sin embargo, su vecino, el joven Sam Cleary (Javon "Wanna" Walton), sospecha de su pasado y decide sacar a Samaritan de su escondite ante el aumento de la delincuencia para salvar la ciudad de la ruina y el caos absoluto.