MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
El incalculable poder de Kang, el Conquistador ha quedado más que demostrado tras el estreno de Ant-Man y la Avispa: Quantumanía. Su presentación en el Universo Cinematográfico Marvel ha desatado multitud de teorías acerca de sus terribles capacidades... y también sobre su aspecto. Y es que el personaje de Jonathan Majors aparece con unas visibles y remarcables cicatrices que no han sido explicadas dentro del UCM. Pero, si se toma como referencia los cómics de Marvel, pueden dar pistas acerca de estas marcas que adornan la cara del Conquistador.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
En Quantumanía, tanto Kang como muchas otras variantes del personaje, presentadas en la primera escena post-créditos del filme, tienen cicatrices con forma de dos líneas en la cara, directamente sobre los ojos. Aunque otras versiones como El que Permanece o Victor Timely, que aparece en la segunda post-créditos, no posean estas marcas, son bastante importantes para conocer el origen de este personaje en las viñetas de Marvel.
Concretamente, en el número 1 de Kang El Conquistador, publicado en 2021, es explicado el germen de estas cicatrices. Este cómic presenta a Kang llevando a su yo más jóven, aún conocido como Nathaniel Richards, a la era prehistórica, con el fin de entrenarlo para convertirlo en temible Conquistador. El joven Richards tiene entonces un romance con una mujer prehistórica, Adi. Los ancianos de la tribu en la que se introduce le pintan dos líneas azules en la cara, que recuerdan bastante a las cicatrices de su futuro yo.
Enfurecido por esta relación amorosa, el poderoso Kang atacó a la tribu y mató a Adi, con la esperanza de encender el lado más oscuro de un Richards sediento de venganza. Al no conserguirlo, Kang selló su propio destino marcándole para siempre las cicatrices de la tribu en la cara a su joven y homólogo pupilo, para que nunca olvidara sus raíces.
Aunque las marcas que porta el personaje al que da vida Jonathan Majors no son explicadas en Quantumanía, es más que probable que las próximas cintas del UCM den más pistas acerca de los orígenes de este terrible villano. En las películas de Marvel, es posible que estas cicatrices sean heridas de sus múltiples batallas conquistando universos y líneas temporales.
Las cicatrices de Kang en Quantumania parecen incluso marcas quirúrgicas, así que tal vez El Conquistador se implantó una tecnología bajo la piel que permitiría que sus ojos brillaran en azul al ponerse la máscara o que le permitiera mantener un enlace neural con su nave que viaja por el Multiverso. Todas estas teorías serán resueltas en los futuros proyectos de Marvel, que presentarán a más de una variante del poderoso personaje, como pudo comprobarse en las escenas post-créditos de Quantumanía.
