MADRID, 10 Dic. (CulturaOcio) -
La salida de Spider-Man del Universo Cinematográfico Marvel fue uno de los mayores culebrones vividos en este pasado verano. La abrupta ruptura entre Sony y Disney y la inesperada reconciliación se vivió como si del final de una telenovela se tratase. Recientemente, Bob Iger, CEO de la Casa del Ratón, explicó cómo Tom Holland habló con él por teléfono para buscar una solución... lo que no dijo el directivo fue que el actor había tomado algunas copas de más durante esa conversación.
Ha sido el propio Holland el que ha revelado este desconocido dato en el programa de Jimmy Kimmel. "No diría que fuese cosa mía. Salvé a Spider-Man. Bueno, no, no lo hice. Estaba con mi familia y mis amigos en la D23, que es una gran convención de Disney. La noticia salió y me quedé devastado. Me sentía muy enfadado", declaró el actor, revelando, además, que no le permitieron aparecer en las fotos relacionadas con Marvel.
"Pregunté si podían conseguirme el correo electrónico de Bob [Iger] porque quería agradecerle estos cinco increíbles años de mi vida. Le quería dar las gracias de la mejor forma posible y comentarle mi interés de trabajar juntos en el futuro. Me dieron la dirección y le envié un correo, que él respondió rápidamente diciéndome que estaría encantado de hablar por teléfono conmigo, me preguntó cuándo estaba libre", siguió explicando.
El actor, ante semejante pregunta, no le dio un horario concreto para hablar, diciéndole que le llamase cuando considerase. Pero el destino es caprichoso y como si lo hubiese dictado la ley de Murphy, Iger le llamó en un momento en el que el actor sentía que 'no estaba en condiciones de tener una conversación'.
"Pasaron dos o tres días. Estaba en un pub de mi ciudad con mi familia, había tomado ya tres pintas de cerveza. No había comido mucho. De repente, recibo una llamada en mi móvil, es de un número desconocido pero tengo la intuición de que era Bob Iger, pero estaba borracho. Por consejo de mi padre, me animé a responder", detallaba.
"Le respondí, empecé a darle las gracias pero luego él me dijo que había una manera de que pudiese salir adelante un acuerdo. Después vinieron más llamadas y Tom Rothman fue el que, realmente, organizó todo para llegar a un trato", comentaba.
Kimmel le preguntó si, realmente, había llorado cuando habló por teléfono con Iger y Holland lo confirmó. "Sí, estaba muy emocionado porque sentí que todo estaba llegando a su fin. No lo sé, teníamos un buen plan con lo que íbamos a hacer con Sony", dijo.
"El futuro de Spider-Man aún era muy brillante, habría sido una lástima que abandonase el MCU, ahí es donde pertenece y hemos construido un personaje muy fuerte en ese universo y habría sido una pena perder eso. Estoy muy contento de que hayamos logrado resolverlo", continuó.
Aunque Holland puede respirar aliviado, cabe recordar que el acuerdo, realmente, es una tregua, puesto que el trato consiste en que el actor aparezca como Peter Parker en una película más de Marvel y en otra cinta en solitario. Por lo tanto, aún queda un capítulo más de este culebrón.