MADRID, 27 Oct. (CulturaOcio) -
Ya está en los cines Venom: El último baile, cinta que, además de poner punto final a la saga protagonizada por Tom Hardy, ha presentado en la gran pantalla a Knull, el temido dios de los simbiontes. Pero... ¿quién es y cuáles son los poderes de este temible y ancestral ser también llamado Rey de Negro?
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Y más allá de los pocos detalles que ofrece la película, que se limita a decir que Knull, interpretado por Andy Serkis, es el creador de los simbiontes, que es más antiguo que el propio universo y que lleva siglos confinado, las grandes respuestas sobre este ser se encuentra en los cómics de Marvel.
Creado por Donny Cates y Ryan Stegman en 2018 para el número 3 de Venom, Knull es una deidad de naturaleza malvada que no solo creó la Necroespada que empleó Gorr tanto en las grapas como en Thor: Love and Thunder, donde aparece una versión llamada Dark Shadow Lord, sino que también es el hacedor de los Klyntar, la especie de los simbióntes a la que pertenecen Venom, Toxin o Matanza, así como de los Exolons, otra especie de parásitos.
Este cruento ser primigenio nació tras la destrucción de la sexta iteración del cosmos. Al principio, solo vagaba por el vacío, hasta que llegaron los Celestiales y crearon el actual Universo Marvel. Pero, al verse eclipsado por la cegadora luz de la creación y despojado de su reino de tinieblas, decidió tomar cartas en el asunto y dio forma a la Necroespada.
Con ella, asesinó a uno de los Celestiales. Ante tan imperdonable acto, el resto de estas colosales criaturas decidió desterrar a Knull al vacío, llevándose consigo la cabeza sesgada del Celestial. Más tarde, la usaría para crear al simbionte, combinándolo con el poder que emanaba de ella, y al hacerlo, causó el punto débil de los simbiontes.
Esto son las vibraciones sónicas y el fuego, por lo que creó una armadura para revestirse y, empuñando su formidable hoja, comenzó a asesinar a otros dioses, hasta que se estrelló en un planeta desconocido, donde Gorr le arrebató la Necroespada.
CREACIÓN DE LOS SIMBIÓNTES
Una vez recuperado de la conmoción, Knull descubrió que podía crear parásitos amorfos a partir de la oscuridad que controlaba y fusionarlos con criaturas menores. Así fue como Knull creó, a partir de sí mismo, una horda de simbiontes para conquistar el universo y destruir la luz. Pero cuando creó dragones simbiontes, dos de ellos llegaron a la Tierra, donde fueron destruidos por Thor; sus restos comenzaron a vincularse con otros anfitriones, quienes se rebelaron contra el Rey de Negro, atrapándolo en su mundo de origen y reclamándolo para sí mismos bajo el nombre de Klyntar.
Esta especie también es presentada en Venom: El último baile. La cinta de Marvel arranca con Knull atrapado tras ser apresado por los simbiontes y su única baza para liberarse de su encarcelamiento es un códice que solo se crea cuando un simbionte salva la vida de su anfitrión, algo que ya sucedió en la primera entrega de la saga protagonizada por Hardy.
Es decir, dicho códice ya existe. Esa es la razón por la que Knull envía a sus xenófagos a la Tierra para hacerse con él. Sin embargo, la cinta solo brinda un atisbo del potencial del dios simbionte y de cuánto es capaz. Y es que, en los cómics, la mayoría de sus poderes proviene de su habilidad para crear, controlar y manipular una fuente de oscuridad sobrenatural conocida como el Abismo Viviente.
Pero, además, Knull, quien existe desde el albor de los tiempos en el Universo Marvel, posee por sí mismo una resistencia, fuerza y factor de curación propia de un dios, e incluso es capaz de volar con sus formidables alas de dragón simbionte. Por otra parte, puede manipular la oscuridad para descargar ráfagas de energía tan poderosas que son capaces de acabar con héroes al nivel de Sentry (El Vigía), personaje que dará el salto al UCM en Thunderbolts, cuyo estreno en salas está previsto para el 30 de abril de 2025.
Al margen de todos estos poderes, y en su condición de dios, Knull es inmortal. Aunque no puede morir, sí se le puede incapacitar, pues necesitó siglos para recuperarse de sus heridas tras llegar al mundo de Gorr. Además, cuenta con otros poderes y habilidades, entre ellos, cambiar su apariencia, sobrevivir en el espacio sin comida o agua e incluso controlar a un simbionte a distancia.
Dado que la directora de Venom: El último baile ya anticipó que la película solo era el comienzo para el personaje y que había llegado para quedarse. De hecho, el final del filme muestra a Knull aún sin haberse liberado de su prisión. Pese a que todavía se desconoce cómo conseguirá escapar de ella, puesto que los xenófagos no logran hacerse con el códice, el villano se muestra confiado y amenaza con destruir el mundo, apuntando así a convertirse en el gran villano del spiderverso.