MADRID, 28 Mar. (CulturaOcio) -
Esta semana se confirmaba el retraso en los estrenos de X-Men: Dark Phoenix Y The New Mutants, dos de las películas más esperadas del universo mutante de Fox. La primera, protagonizada por Sophie Turner, tenía previsto su lanzamiento para noviembre de 2018, pero no será hasta el 14 de febrero de 2019 cuando llegue a los cines. Lo mismo ocurre con The New Mutants, que ha retrasado su estreno de febrero de 2019 hasta el 2 de agosto.
Según informa Collider, las razones de los retrasos son diferentes dependiendo del caso. En Dark Phoenix se trata de problemas de agenda y la necesidad de volver a grabar algunas escenas. El director Simon Kinberg convenció a estrellas como Jennifer Lawrence y Michael Fassbender para que regresasen a la franquicia a pesar de que sus contratos habían finalizado con Apocalipsis. Sin embargo, contar con actores de este nivel también tiene sus contras.
Dark Phoenix realizó una prueba para ver qué funcionaba y qué no en la película. Como en la mayoría de las películas de gran presupuesto, el proyecto necesita ahora grabar alguna escena adicional. ¿Cuál es el problema? Pues que resulta complicado compatibilizar las agendas de intérpretes tan reclamados como Lawrence y Fassbender.
Tal como afirma Collider, la primera fecha disponible para que todos volvieran al rodaje era agosto o septiembre de este año. Unos plazos que dejarían solo un par de meses para completar los efectos visuales necesarios para las nuevas escenas. No era suficiente, así que Fox decidió retrasar la fecha de estreno de Dark Phoenix hasta febrero del año que viene, lo justo para completar la posproducción.
THE NEW MUTANTS
En cuanto a The New Mutants, la razón del retraso es bastante diferente. En su día se comunicó que la película se había retraso porque Fox quería hacer algunos retoques, intentando que la historia fuese más aterradora y llegando incluso a incluir un nuevo personaje.
Ahora parece ser que el director, Josh Boone, ha entregado una versión de la película con la que personalmente estaba contento. Sin embargo, Fox quiere que esta película se destaque por un tono diferenciado, al igual que ocurrió con Logan y Deadpool.
Por esa razón, el estudio quiere que los retoques sean aún más significativos. Collider afirma que al menos el 50% de la película podría volver a grabarse con la aparición de uno o dos personajes nuevos.