MADRID, 13 Nov. (CulturaOcio) -
Cable es, sin duda, uno de los personajes más o menos recientes -fue creado a finales de los ochenta, aunque no alcanzó su actual estatus hasta principios de los noventa- que más ansían ver en la gran pantalla los fans del universo X-Men.
Ryan Reynolds ya avanzó en la desternillante escena post-créditos de Deadpool que la secuela del deslenguado personaje contaría con la presencia de Cable. Reynolds nombró a varios actores que podrían interpretar a Nathan Summers/Cable, una lista en la que estaban Mel Gibson, Dolph Lundgren e incluso Keira Knightley.
Después de que Deadpool 2 se quedara sin director por, entre otras cosas, discrepancias entre Ryan Reynolds y Tim Miller por la elección del actor para interpretar al mutante del brazo biónico y poderes telepáticos, los fans esperan ansiosos saber quién dará vida a Cable en la gran pantalla.
De momento, y para ir abriendo boca, un genial fan-film de seis minutos y medio titulado Cable: Chronicles of Hope, que se pudo ver en la London Comic Con, pone los dientes largos sobre lo que puede suponer la llegada del Soldado del Futuro al universo cinematográfico mutante.
En los cómics el verdadero nombre de Cable es Natham Summers, hijo de Scott Summers, el personaje de los X-Men conocido como Cíclope. Su nacimiento fue orquestado por Mr. Siniestro, uno de los grandes villanos del universo de los X-Men que pronto aparecerá en las películas, que manipuló a Scott para que -tras la muerte de su gran amor Jean Grey consumida por el Fénix- se enamorara su clon, Madelyne Pryor, y tuvieran un hijo, un poderoso mutante que Siniestro pretendía utilizar como gran arma en su lucha con otro archivillano, Apocalypsis.
Además de un brazo tecno-orgánico que le concede gran fuerza, Natham Summers también cuenta con importantes poderes telepáticos y telequineticos y ha conseguido viajar en el tiempo.
Deadpool 2 tiene previsto su estreno para comienzos de 2018, aunque la fecha podría modificarse si Fox y Reynolds no encuentran pronto un relevo para Tim Miller. La primera entrega del mercenario bocazas mutante recaudó en los cines casi 800 millones de dólares, todo un taquillazo especialmente para una película con calificación R.