MADRID, 24 Jun. (CulturaOcio) -
¿Cómo sería Spiderman con el estilo de los Power Rangers? Eso se debió preguntar Saburo Yatsude, creador del Spidey japonés. Con la bendición de Stan Lee y Steve Ditko, Yatsude mantuvo el concepto del personaje de Marvel pero dándole el toque de locura nipona que hace de esta serie una comedia maravillosa para cualquiera que sea fan del Hombre Araña original.
Peter Parker cae en el olvido para ser sustituido por Takuya Yamashiro, un joven motorista japonés que es casi tan chulo como el Parker interpretrado por Andrew Garfield en The Amazing Spider-Man. Pero lo que no se esperaba Yamashiro es que, un día practicando sus acrobacias con el vehículo de dos ruedas, se estrellaría un alienígena llamado Garia que le entregó un brazalete que le convierte en Supaidaman (como se pronuncia Spiderman en japonés).
El brazalete es más útil que los que lleva Wonder Woman. El aparato alienígena le permite sacarse un traje de la manga, nunca mejor dicho, para enfrentarse al mal en los territorios del país del sol naciente. Pero no es lo único que hace la pulsera: le permite llamar a una nave espacial que se transforma en un gigantesco robot de guerra con el que enfrentarse a las versiones renacidas de los enemigos.
Pero, como dice el propio Stan Lee, la acción es pura y constante en el que apenas se utiliza los efectos especiales a ordenador, con un estilo de lucha muy similar al que cualquier niño ha visto en los Power Rangers. ¿Coincidencia? No, Saburo Yatsude es también el guionista de varias series de Power Ranger desde 1998.
La versión más 'canónica' del personaje volverá a la gran pantalla en Spider-Man: Homecoming, la nueva película en solitario de Peter Parker encarnado por Tom Holland que, tras debutar en Capitán América: Civil War, encarna una nueva aventura ya dentro del universo Marvel. El filme dirigido por Jon Watts llegará a los cines españoles el próximo 28 de julio.