MADRID, 18 Nov. (CulturaOcio) -
Pese a que muchos seguidores de la saga prefieran no recordarlo, Dragon Ball Evolution sucedió de verdad. La película de acción real que se estrenó en 2009, fue considerada como uno de los mayores fracasos de Hollywood, y a día de hoy todavía hay fans que no se han recuperado del golpe. Sean Schemmel, conocido por ser la voz de Goku en sus series y películas, se pronunciaba en la Comic Con de Nueva York sobre su trabajo en Dragon Ball Super, donde también surgió el tema del gran fracaso cinematográfico de la franquicia.
"Quedé realmente impresionado con lo que hizo el elenco" admitía el actor, reconociendo que al principio se sorprendió, pero más tarde se dio cuenta de que se trataba de buenos actores que habían trabajado muy duro.
El actor confirmó que Dragon Ball Evolution sufrió un cambio en su dirección que no le benefició en absoluto, pero no comparte el odio generalizado por parte del los seguidores más fieles. Hacía incapié, en cualquier caso, en que la adaptación tiene muy poco que ver con la serie original de Akira Toriyama. "Supongo que si vas a ver una película inspirada en Dragon Ball, pero paralela a la trama, no está tan mal".
Dragon Ball Evolution fue, sin duda, un intento fallido de dar vida a Son Goku, algo que muchos proyectos de aficionados han demostrado posteriormente que es posible. A principios de este mes, Robot Underdog, publicó un cortometraje titulado Dragon Ball Z: Light of Hope, demostrando que la serie de Toriyama se puede traducir a versiones para la gran pantalla si se cuenta con las capacidades necesarias.
Dragon Ball Evolution contó con Justin Chatwin como Goku, Chow Yun-Fat como Maestro Roshi, Emmy Rossum como Bulma, Jamie Chung como Chi Chi, James Marsters como Lord Piccolo, Randall Duk Kim como el abuelo Gohan y Ernie Hudson como Sifu Norris.