MADRID, 7 Jul. (CulturaOcio) -
La guerra del mañana, la última película de Chris Pratt, presenta un futuro 2051 en el que la Tierra ha sido invadida por unos extraterrestres conocidos como los Púas Blancas. Gracias a una tecnología conocida como telesalto, los habitantes de ese año son capaces de reclutar soldados del pasado que les ayuden en la contienda.
Un futuro nada alentador que se vuelve aún peor si se tiene en cuenta que en él, tal y como revela el filme, Will Smith está muerto.
(ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
En una escena de la película, en la que los reclutas del pasado llegan a Miami, Charlie, uno de los compañeros de Chris Pratt señala: "Menos mal que Will Smith no está vivo para ver esto".
La frase es una referencia directa al filme Independence Day, en la que Smith interpretó a Steve Hiller, un capitán de la marina de Estados Unidos que también tuvo que enfrentarse a una invasión alienígena para salvar a la humanidad.
Más allá del guiño que, en cierto modo, reconoce la similitud entre el argumento de ambas cintas, también existen algunos paralelismos entre las carreras de Will Smith y Chris Pratt. Ambos comenzaron en la televisión con papeles cómicos, el primero en El Príncipe de Bel-Air y el segundo con la sátira política Parks and Recreation.
Más tarde, los dos dieron también el salto al cine de acción, en el caso de Smith con el blockbuster Independence Day, que fue la película que más dinero recaudó en su estreno en 1996, mientras que Pratt se convirtió en Starlord, el protagonista de Guardianes de la Galaxia de Marvel.
En La guerra del mañana no se explica cómo murió el actor de Men in Black, aunque cabe imaginar que su fallecimiento tuvo lugar en algún momento previo a 2051 y muy posiblemente antes de que comenzara el conflicto, a juzgar por las palabras del compañero de Pratt.
La guerra del mañana, dirigida por Chris McKay y protagonizada por Chris Pratt, ya está disponible en Amazon Prime Video.
