MADRID, 22 Feb. (CulturaOcio) -
La guerra entre Woody Allen y Mia Farrow continúa. La actriz ha cargado de nuevo contra el director en Allen v. Farrow, documental de HBO que habla sobre la acusación de abuso sexual contra Allen realizada por Dylan, hija de Farrow, que asegura que el director la violó cuando era una niña. A la luz de su lanzamiento, el realizador y su mujer, Soon-Yi Previn, se han pronunciado públicamente.
"Estos documentalistas no tenían ningún interés en la verdad. En cambio, pasaron años trabajando en la sombra con los Farrow y sus colaboradores para armar un ataque feroz plagado de falsedades", aseguraron Allen y Previn en un comunicado recogido por The Wrap. "Contactaron con Woody y Soon-Yi hace menos de dos meses y solo se les dieron unos días para responder. Por supuesto, se negaron a hacerlo", explica el texto.
"Como se sabe desde hace décadas, estas acusaciones son categóricamente falsas. Varias agencias los investigaron en ese momento y descubrieron que, independientemente de lo que le hayan hecho creer a Dylan Farrow, nunca se había producido ningún abuso. Lamentablemente, no es de extrañar que la cadena que emite esto sea HBO, que tiene un contrato de producción permanente y una relación comercial con Ronan Farrow. Si bien esta pieza de mala calidad puede llamar la atención, no cambia los hechos", añade.
La docuserie de cuatro entregas dirigida por Kirby Dick y Amy Ziering reúne documentos judiciales, entrevistas y grabaciones caseras hechas por Mia Farrow. El documental pone el foco en la historia detrás de todas las décadas de titulares sensacionalistas para desvelar la historia privada detrás de uno de los escándalos más públicos y notorios de Hollywood: la acusación de abuso sexual contra Woody Allen que involucra a Dylan, su hija, que en la época tenía siete años, con Mia Farrow; su posterior juicio por la custodia, la revelación de la relación de Allen con la hija de Farrow, Soon-Yi; y las controvertidas secuelas en los años siguientes.
Celebradas por su unión dentro y fuera de la pantalla, las vidas de Farrow y Allen se fracturaron irremediablemente y su familia se desgarró tras la publicación de las acusaciones de abuso y las disputas acaloradas.
Allen, de 85 años,
, ha negado siempre esta acusación de abusos sexuales, que fue realizada por primera vez en 1992 por Mia Farrow. Su entonces pareja, con la que ya había iniciado un tenso proceso de separación, acusó a Allen de haber abusado sexualmente de su hija. La consiguiente investigación, que duró 14 meses, desestimó la acusación al no poder encontrar ninguna prueba concluyente de dichas agresiones.
En 2014 Dylan reiteró las acusaciones formuladas por su madre más de dos décadas después y, en una carta abierta, relató con detalle los abusos que presuntamente sufrió por parte de su padre adoptivo durante su infancia. Un relato que volvió a hacer público en 2018, cuando, tras destaparse los casos de abusos sexuales de Harvey Weinstein y otros miembros de la industria cinematográfica, estallaron los movimientos Time's Up y #MeToo.
En sus memorias, 'Apropos of Nothing', lanzadas el pasado año, Allen volvió a referirse a estas acusaciones volviendo a negar las mismas, refiriéndose a ellas como una campaña "injusta y asquerosa" y recordando que fueron investigadas y no se hallaron pruebas en su contra. Algo a lo que respondió la propia Dylan Farrow asegurando el mero hecho de la publicación de estas memorias supuso "un ejemplo más del gran privilegio que otorgan el poder, el dinero y la fama".
El primer episodio de Allen v. Farrow está disponible en HBO desde el 22 de febrero. La plataforma de streaming estrenará un nuevo capítulo cada semana.