MADRID, 10 May. (CulturaOcio) -
El Snyderverse puso su punto y final definitivo con el lanzamiento en HBO del Snyder Cut de Liga de la Justicia. Una etapa en DC que comenzó en 2013 con El Hombre de Acero y que, pese a contar con una buena cantidad de fieles seguidores, en líneas generales no convenció al público. El propio Zack Snyder lo achaca a la complejidad de sus películas y la falta de entendimiento por parte de la audiencia.
El cineasta hizo acto de presencia en Full Circle, el evento con fines benéficos en el marco del que proyectó sus tres películas de DC y cuya recaudación irá íntegramente a la fundación para prevenir el suicidio que el director creó después de que su hija se quitara la vida. Y según recoge The Direct, al hablar sobre la recepción de sus películas del DCEU (El Hombre de Acero, Batman v. Superman y La Liga de la Justicia de Zack Snyder), el director puso como ejemplo la segunda de ellas para hablar sobre lo ocurrido.
"Creo, y tal vez me equivoque, que mucha gente fue al cine diciendo: 'Oh, es una pelea de superhéroes, ¿verdad? Vamos a divertirnos con eso'. Y les dimos este tipo de película de superhéroes mitológicos modernos y experimentales, deconstructivistas, con muchas capas, que necesita... a la que realmente se le debe prestar atención", señala.
"Eso no estuvo bien [para ellos]. No es lo que querían. Decían: '¿Qué? ¡No! Eso es agotador. ¿Por qué pelean de noche?' Odio eso", sentencia Snyder, que no comparte las críticas a Batman v. Superman. Finalmente, y pese a la insistencia de sus seguidores más leales, el Snyderverse fue cancelado definitivamente con la llegada de James Gunn y Peter Safran a DC.
Los nuevos creativos establecerán un universo cinematográfico muy diferente a lo visto en el DCEU, apoyándose tan solo en algunos elementos de este pero reseteando la mayoría de tramas y personajes. Así, por ejemplo, el inminente DCEU contará con un Superman y un Batman muy diferentes y encarnados por otros actores.
En el momento en el que esto se anunció, los fans de Snyder pidieron que el director continuara con su propio universo, ya fuese en Warner Bros. o incluso a través de otras plataformas como Netflix. Sin embargo, parece que tanto la compañía como el propio cineasta han pasado página.
