MADRID, 31 Mar. (CulturaOcio - David Gallardo) -
El 31 de marzo de 1955, este martes hace 65 años, la ciudad escocesa de Glasgow sufrió un salvaje apagón eléctrico en el momento exacto en el que llegó al mundo un bebé (aún por escolarizar, aunque pronto le cogería gustillo al uniforme) llamado Angus McKinnon Young.
Y es que de la misma manera que Obélix posee una fuerza sobrehumana por caerse de crío en una marmita de poción mágica, Angus se apropió de toda esa electricidad para convertirse desde ese preciso instante en una incendiaria dinamo humana de infinito voltaje.
Con estos antecedentes, la población de Sidney (Australia) vivió con pavor la mudanza de la familia del joven Angus en 1963, aunque con el paso del tiempo haya terminado encumbrándole a la categoría de absoluto ídolo local gracias a sus inapelables guitarrazos al frente de AC/DC, mano a mano con su hermano Malcolm (fallecido hace ya un par de temporadas).
Pero más allá de apagones (imaginarios) y temores (infundados), la certeza es que Angus Young cumple 65 años mientras la parroquia rockera internacional permanece en ascuas ante las dudas sobre la continuidad del grupo y ese rumoreado nuevo disco con Brian Johnson y Phil Rudd de vuelta.
Mientras esperamos noticias oficiales sobre el futuro de AC/DC, aprovechamos para homenajear a Angus a través de 5 únicas canciones escogidas de lo más profundo de su enérgico y supervitaminado catálogo. Ay, la marmita del rock, cuántos la quisieran.
IT'S A LONG WAY TO THE TOP (1976)
Los adolescentes Angus y Malcolm recibieron clases de guitarra de su hermano mayor George, integrante de The Easbeats. Con apenas 18 años, Angus ya estaba preparado para incendiar el planeta, así que se puso manos a la obra fundando AC/DC junto a Malcolm (el fundador real), pareja inseparable desde siempre hasta la eternidad.
Tras dos lanzamientos en Australia para preparar el terreno, AC/DC publicó en mayo de 1976 su primer álbum en todo el mundo, High Voltage, con canciones tan frenéticas y vigorizantes como la que le daba título, T.N.T., The Jack, Rock n' Roll Singer o It's a long way to the top (If you wanna rock n' roll).
HIGHWAY TO HELL (1979)
Clásico indiscutible del rock, sus sencillos acordes siguen siendo hoy la puerta de entrada al mundo del rock para infinidad de aspirantes a guitarristas. Momento álgido de sus conciertos, esta canción ha partido en dos más estadios que Leo Messi y Cristiano Ronaldo juntos. También sirvió como inesperada despedida final del vocalista Bon Scott, quien falleció pocos meses después al descarrilar en su propio autopista hacia la autodestrucción.
BACK IN BLACK (1980)
Aún superando el trágico revés de la muerte de Scott, AC/DC volvieron a la carga haciendo lo único que sabían hacer, buscando las propiedades curativas del rock con el que a la postre sería su álbum más célebre. Y eso que estrenaban vocalista (Brian Johnson), pero las canciones eran tan poderosas que no hubo posibilidad de fracaso. Esto es lo que se llama sobreponerse a las dificultades.
THUNDERSTRUCK (1990)
Como para tantas otras bandas de rock clásico, los ochenta fueron años complicados para AC/DC, desplazados por las nuevas tendencias musicales. En directo nunca flaquearon, pero sus discos, aún ofreciendo algunas canciones notables, habían perdido la frescura de los locos setenta. Por eso The Razor's Edge fue recibido con algo más que jolgorio por los fans, quienes rápidamente sintieron que habían hecho bien en no perder la esperanza. Thunderstruck habla por sí sola.
ROCK OR BUST (2014)
El tema estrella del hasta último disco de la banda. Nuevo latigazo de adrenalina perpetrado por ese canijo diablillo siempre pegado a una guitarra Gibson SG y convenientemente uniformado con su traje de eterno colegial, escribiendo en rectísimos renglones y con precisa caligrafía otro capítulo estruendoso en la trayectoria de AC/DC. Y lo que venga habrá que aceptarlo con naturalidad. Siempre con Angus 'on fire'.