MADRID, 10 Jun. (CulturaOcio) -
Britney Spears contrajo este jueves 9 de julio matrimonio con Sam Asghari, su pareja desde 2016. Una secreta pero accidentada ceremonia celebrada en su mansión de Los Ángeles en la que tuvo que personarse la políca después de que Jason Alexander, exmarido de la cantante, se colara en el recinto para intentar boicotear el enlace.
Según TMZ, Alexander hizo un directo de Instagram mientras se acercaba al equipo de seguridad del evento afirmando que Spears le había invitado. "Britney Spears me invitó aquí. Es mi primera esposa, mi única esposa. Estoy aquí para arruinar la boda", aseguró. El medio no explica cómo, pero Alexander consiguió entrar a la casa de la artista, donde continuó con su directo. Finalmente el equipo de seguridad le expulsó.
La policía acudió al lugar y Alexander fue acusado de allanamiento de morada, vandalismo y dos agresiones contra miembros del equipo de seguridad de Spears. Además, TMZ señala que Alexander tiene una orden de arresto por hurto en otro condado y continúa bajo custodia policial.
El abogado de Britney Spears, Mathew Rosengart, declaró a TMZ que la estrella estaba "absolutamente furiosa" tras el intento de Alexander de colarse en la boda. "Estoy trabajando personalmente con el departamento del sheriff para garantizar que el señor Alexander sea procesado con todo el peso de la ley", agregó el jurista.
Este no es el primer problema de Alexander con la ley. Anteriormente ha sido arrestado por conducir bajo la influencia de sustancias, posesión de una sustancia controlada, allanamiento de morada y acoso.
Al margen del incidente, Spears y Asghari se casaron en una ceremonia de alrededor de 100 invitados. En el evento no estuvo el padre de la cantante, Jamie Spears, quien durante años tuvo la custodia legal de Britney. Aparentemente la estrella tampoco invitó a su madre ni a su hermana, Jamie Lynn Spears.