Por David Gallardo
Nacido el 5 de septiembre de 1946 en Zanzíbar, Farrokh Bomi Bulsara, conocido por el resto de los tiempos como Freddie Mercury, habría cumplido este jueves 67 años, si el SIDA no se lo hubiera llevado en plenitud de facultades en noviembre de 1991, con 45 años.
Con celebraciones alrededor de todo el mundo en este 'Freddie Mercury Day' para honrar a su figura y mantener vivo su legado como músico al frente de Queen (y también solitario), es este un buen momento para repasar su trayectoria en cinco canciones. Complicado descartar todas las demás, pero hay que intentarlo.
'BOHEMIAN RHAPSODY' (1975)
Perteneciente a su álbum de 1975 'A Night at the Opera', es sin duda la obra maestra de Queen. Escrita por Freddie, se aleja abruptamente de los cánones de la música popular, con seis secciones diferentes, y demuestra una visionaria ambición compositiva. Siempre fue un momento cumbre en los conciertos de la banda y regresó al número 1 de las listas de medio mundo en 1991, más de tres lustros después de su publicación original, como homenaje del público tras la muerte del vocalista.
'I WANT TO BREAK FREE' (1984)
En los ochenta Queen no abandonaron su vertiente más rockera, pero sí que se dejaron influenciar por el ambiente popero de la época, dando mucha importancia a los teclados en algunas de sus composiciones. 'I Want to Break Free' es una de las canciones capitales del grupo correspondiente a esos años, reforzada por un icónico videoclip que provocó un impacto mastodóntico, con los miembros de la banda vestidos de mujeres y Freddie pasando la aspiradora con una falda más que ceñida.
'LIVING ON MY OWN' (1985)
Toda una declaración de intenciones de un tipo que vivió haciendo lo que quiso. Tal vez no sea una de sus composiciones más legendarias, pero tiene relevancia por el mensaje y porque forma parte de 'Mr. Bad Guy', el disco en solitario de Freddie Mercury. En el videoclip oficial podemos ver imágenes de la fiesta de celebración de su 39 cumpleaños en Munich.
'BARCELONA' (1987)
Siempre megalomaníaco y con un apetito voraz por expandirse creativamente, Freddie se atrevió a cantar a dúo con la vida de la ópera Montserrat Caballé una canción dedicada a Barcelona, que terminaría pasando a la historia tras convertirse en el himno oficial de las olimpiadas de 1992 en la Ciudad Condal.
'THE SHOW MUST GO ON' (1991)
Escrita por Brian May para Freddie Mercury en sus últimos meses de vida, 'El espectáculo debe continuar' pertenece al disco 'Innuendo', el último de Queen con el vocalista con vida. El tema se lanzó como single solo seis semanas antes de su fallecimiento y provocó todo tipo de especulaciones sobre su salud, lamentablemente confirmadas muy poco después. La interpretación de Freddie, siempre vivo en sus canciones, pone los pelos de punta y es un epílogo emotivo como pocos.