MADRID, 13 Mar. (CulturaOcio) -
No por esperado resulta menos desconcertante y doloroso comprobar cómo se está deteniendo abruptamente toda la actividad de la música en vivo en todo el mundo por la expansión del coronavirus. Cómo se está deteniendo el planeta, de hecho.
En España, de hecho, el mes de marzo se da ya por perdido por el aplazamiento de todos los conciertos y el cierre de salas hasta, como poco, la última semana del mes.
En el resto del planeta la situación es exactamente igual y durante esta semana se han ido aplazando ya giras de, entre otros muchos, Pearl Jam, Madonna, My Chemical Romance, The Who, Santana, Kenny Chesney, KISS o Billie Eilish.
Es una cascada interminable que en las últimas horas se ha llevado por delante también la gira norteamericana de Rage Against the Machine, así como las ediciones de Argentina y Chile del festival Lollapalooza, que iba a ser encabezado por Guns n' Roses (que también han cancelado en Costa Rica, como Jorge Drexler).
En lo referente a grandes festivales, ya días atrás se pospusieron el Tomorrowland francés, el Ultra Music de Miami, el South by Southwest de Austin o el Coachella de California. Es una tendencia transversal en todo el mundo en estos días y seguramente aún vaya a más.
De hecho, Billboard asegura que la mayor promotora del planeta, Live Nation, trabaja ya para posponer todas sus giras en todos los mercados. Incluso se ha aplazado la ceremonia de ingreso de la promoción de este año del Rock n' Roll Hall of Fame en Cleveland y los teatros de Broadway han cerrado sus puertas temporalmente.
La industria de la música en vivo se detiene a la vez y en todo el mundo, en definitiva, durante lo que queda del mes de marzo. Lo que está por ver ahora es si para cuando llegue abril se puede ir retomando poco a poco la actividad o hay que seguir con las medidas preventivas para hacer frente al coronavirus.