MADRID, 5 Abr. (CulturaOcio) -
Estrellas internacionales de la talla de Justin Bieber, Eminem, Drake, Travis Scott, Taylor Swift, Kanye West, Thee Weekend, Juice Wrld o Daddy Yankee han sido víctimas del movimiento 'Free Paco Sanz'. El grupo en defensa del estafador español Paco Sanz, conocido como 'el hombre de los 2.000 tumores', condenado hace unos meses por defraudar grandes cantidades de dinero entre 2010 y 2017, ha pirateado los canales oficiales de Youtube de los cantantes.
El vídeo en cuestión muestra al propio Paco Sanz cantando con una guitarra. Pronto el ataque de 'Free Paco Sanz', que ya hackearon hace unos meses cuentas de medios de comunicación, se convirtió en viral a través de las redes sociales, que recogieron con humor la presencia del estafador valenciano en los canales de YouTube de artistas con decenas de millones de seguidores en todo el mundo.
Se mostrará en la noticia enviada: https://twitter.com/sommiewav/status/1511252408361529352?s=20&t=TsizeBtWRDyYSCFQK63ppw
El juicio contra Sanz quedó visto para sentencia el pasado 10 de febrero y en su declaración el acusado explicó que recibió un tratamiento experimental en Estados Unidos para tratar el 'Síndrome de Cowden', recibiendo ayudas de su familia, amigos y donaciones de terceras personas para sufragar los gastos de los viajes.
Frente a ello, los investigadores de la Policía Nacional constataron que de los doce viajes que realizó a EE.UU. solo en uno de ellos fue al hospital donde supuestamente recibió un tratamiento experimental de un ensayo gratuito mientras que el resto eran viajes de ocio con un crucero en uno de ellos.
Según el fiscal, Paco Sanz llegó a amasar hasta 260.000 euros a través de donaciones de hasta 14.000 personas, entre ellos numerosos personajes públicos que querían ayudarle a difundir su historia. La estafa se alargó durante siete años hasta que en marzo de 2017 fue detenido. Sanz fue condenado a dos años de cárcel e indeminzar con casi 37.000 euros a los estafados, entre ellos numerosos rostros populares, frente a los 260.000 euros que pedía el fiscal.