MADRID, 24 Oct. (EDIZIONES) -
Justin Bieber ya había pedido a sus fans días atrás en Birmingham que por favor dejaran de gritar y de aullar mientras él intentaba hablarles en los descansos entre canciones de su concierto. Y ahora la situación se ha repetido este domingo en Manchester y ha provocado un enfado morrocotudo en la estrella canadiense del pop.
"Agradezco todo el apoyo, agradezco el amor y todas las cosas buenas. Pero los gritos en estos descansos -entre canciones- tienen que parar. Por favor y gracias", planteó Bieber ante las 21.000 personas que abarrotaban el Manchester Arena, según relata el NME.
Pero la situación no cambió, por lo que el artista recalcó que no pensaba que esos gritos fueran necesarios mientras él estaba "intentando decir algo". Justo después caminó con parsimonia por el escenario hasta llegar a un extremo, momento en el que arrojó el micrófono al suelo y desapareció.
Tras unos instantes en los que fue profusamente abucheado, Justin Bieber retornó al escenario: "Obviamente Manchester no me puede manejar. Así que voy a dejar de hablar durante el resto de la noche y sencillamente me centraré en la música".
"Yo dedico mi vida a esto, a actuar, a viajar, a llevar sonrisas a las caras de la gente. Siento que esa gente no me da a mi ese mismo respeto de vuelta y eso duele un poco", fueron sus últimas palabras de la velada. Dentro vídeo.