MADRID, 29 May. (EDIZIONES - David Gallardo) -
Inasequible al desaliento y procedente de Sudamérica, donde se ha dado su enésimo baño de masas, Sir Paul McCartney ha iniciado este sábado en Dusseldorf (Alemania) el tramo europeo de su gira 'One on One', que le traerá esta semana a España para ofrecer un único y multitudinario concierto el jueves 2 de junio en el Estadio Vicente Calderón de Madrid.
Y es que con 73 años (cumple 74 al próximo 18 de junio), el icónico músico liverpuliano mantiene intacto aquel pasional ímpetu juvenil que le llevó a adentrarse en el mundo de la música siendo aún un imberbe adolescente que tuvo, eso sí, la gran fortuna de cruzarse pronto con John Lennon y George Harrison (a quien ya conocía incluso de antes del colegio) en los seminales The Quarrymen.
Eran los años cincuenta del siglo pasado y la historia aún no había empezado a escribirse. Porque con el cambio de nombre y de década nacieron The Beatles (poco después apareció Ringo Starr) y el rumbo de los acontecimientos mutó de golpe y porrazo con toneladas de demencia fanática en todo el mundo conocido.
Tras arrasar en los sesenta, la considerada mejor y más grande banda de pop rock de la historia se fue al garete y Paul siguió adelante con su propio proyecto Wings. Eso le mantuvo ocupado hasta 1981, cuando oficialmente comenzó su carrera como solista, la cual se mantiene a pleno rendimiento en la actualidad, con mucha más energía de la que supuestamente corresponde a alguien de su edad.
Porque aquí sigue escribiendo su historia disfrutando del presente y mirando al futuro, aunque apoyándose, claro, en un pasado que quedará como legado imborrable para las futuras generaciones. Ese tipo de celebración son sus conciertos, con temas de todas sus épocas, como por ejemplo esta decena.
LOVE ME DO (1962)
El primer sencillo de The Beatles llegó ya firmado por esa milagrosa dupla compositiva integrada por Lennon y McCartney, quienes no se andaron por las ramas a la hora de demostrar su innato talento. La canción colocó a la banda en el mapa antes de su primer disco, 'Please please me', que llegó en 1963, desatando la locura en las islas británicas (en Estados Unidos el proceso se repitió en 1964).
YESTERDAY (1965)
Poco más de 2 minutos necesitó Paul para regalar al mundo 'Yesterday', un baladón que según el Libro Guinness de los Récords tiene el honor de ser la canción más radiada de la historia. También suele ser admitida como la más versionada por artistas de todo pelaje y condición.
Como suele suceder en estos casos, el propio McCartney ha relatado en varias ocasiones que la melodía se le apereció en sueños y corrió a grabarla al despertarse emocionado (unos padecen pesadillas por las noches y otros sueñan 'Yesterday', la vida es así de jocosa).
HEY JUDE (1968)
Balada que evolucionó a partir de Hey Jules, canción que Paul escribió para consolar a Julian, el hijo de John Lennon, después del divorcio de sus padres. Tras más de 25 tomas, la canción adquirió su forma definitiva y llegó como single en agosto de 1968, aupándose a los primeros puestos de las listas de Reino Unido y Estados Unidos (donde aguantó nueve semanas). Un clásico indiscutible con uno de los más grandilocuentes coros colectivos que se pueden cantar en un estadio.
LET IT BE (1970)
La lucha de egos, la imposibilidad de conjugar tanto talento y los no pocos delirios provocados por el éxito llevaron a la desintegración de los Beatles tras una década de frenética locura, en la que cimentaron las bases de la música pop y dejaron para la posteridad incontables clásicos. El último de ellos mientras estuvieron en activo fue Let it Be, tema titular de su último disco, compuesta por Paul aunque como de costumbre firmada a la dupla Lennon-McCartney.
MAYBE I'M AMAZED (1970)
Paul anunció que abandonaba a los Beatles el 10 de abril de 1970 y una semana después ya estaba en las tiendas su debut homónimo en solitario (llegó incluso un mes antes que el último de los Beatles ('Let it Be', en mayo). Esto viene a demostrar que había ya dos decisiones más que tomadas: abandonar a sus compañeros y seguir adelante en solitario. No le fue nada mal, pues logró ser número 1 a ambos lados del Atlántico con singles tan perdurables como este 'Maybe I'm Amazed' dedicado a su esposa Linda por el apoyo en los momentos de zozobra.
BAND ON THE RUN (1974)
Aunque él quisiera proseguir, no tiene que ser fácil continuar componiendo tras haber sido un Beatle. Y el anhelo de formar parte de un grupo le llevó a fundar Wings, con el que consiguió multitud de éxitos durante los setenta. Su cima fue el álbum 'Band on the Run' de 1974, capitaneado por una canción del mismo título que llegó al número 1 en Estados Unidos y al 3 en Reino Unido. Se dice que incluso pudo inspirar al 'Bohemyan Rhapsody' de Queen.
SAY SAY SAY (1983)
El final de los setenta se llevó por delante a Wings y Paul retomó una carrera como solista que ya no abandonaría, con discos como 'McCartney II' (1980), 'Tug of War' (1982) y 'Pipes of Peace' (1983). Este último contó con dos canciones compuestas junto a un Michael Jackson en plena efervescencia con su 'Thriller'. De ahí también salió la jugarreta con la que Jacko terminó comprando el catálogo de los Beatles, pero esa es otra historia. Nos quedamos con el exitoso single 'Say Say Say' a dúo por estos dos iconos.
HOPE OF DELIVERANCE (1993)
Tras bandas sonoras como 'Give my regards to broad street' (1984) y discos como 'Flowers in the dirt' (1989), Paul se estrenó en los noventa con 'Off the ground' (1993). Convertido en icono del pop para toda una nueva generación, Paul siguió a su ritmo pasando del grunge y del revival punk. Tampoco tenía nada que demostrar, y en 1993 publicó su disco, cuyo single 'Hope of Deliverance' se convirtió en uno de sus temas más populares de las postrimerías del siglo de su reinado creativo.
DANCE TONIGHT (2007)
Aunque 'Flaming pie' (1997) mantuvo su éxito comercial, el cambio de siglo pareció afectar a su tirón en discos bien recibidos pero que pasaron relativamente inadvertidos como 'Driving rain' (2001) y 'Chaos and creation in the backyard' (2005).
En 2007 recuperó el pulso con 'Memory almost full', producido al igual que el anterior por Nigel Godrich, colaborador habitual de Radiohead y Beck. Fue su mayor éxito comercial desde 'Flaming pie' con singles como 'Dance tonight', con videoclip protagonizado por Natalie Portman.
QUEENIE EYE (2013)
El último de los trabajos de Paul, 'New', llegó en 2014, como siempre con delicadas melodías marca de la casa. El gran éxito del álbum ha sido el videoclip de 'Queenie Eye', en el que aparecen multitud de rostros conocidos de la farándula planetaria, todos ellos encantados de acompañar al hombre que logró sobrevivir a los Beatles. Y al icono que está preparado para que el show prosiga desafiando al paso del tiempo. Sir Paul McCartney.