Este domingo se ha celebrado la 56ª edición de los Premios Grammy, una ceremonia cargada de buen ambiente en la que el dúo francés Daft Punk se ha impuesto como máximo vencedor con cuatro galardones, incluidos los de Mejor Álbum del Año por 'Random Access Memories' y Mejor Grabación del Año por 'Get Lucky'.
El encargado de agradecer estos premios entre bromas ha sido uno de sus colaboradores más activos, Pharrell Williams: "Cuando bebía solía imaginarme cosas que no existían, luego me rehabilité y dos robots me llamaron para pedirme un álbum".

Además de acaparar la atención por su actuación junto al dúo y Stevie Wonder, el artista fue el centro de todas las miradas por su extraño atuendo, que incluía un sombrero estilo oficial de la guardia montada canadiense.


Tal fue el impacto que causó la graciosa prenda de vestir que a los pocos minutos de empezar la gala tenía una cuenta de twitter oficial (@Pharrellhat) con montajes de la estrella:



Macklemore & Ryan Lewis también consiguieron cuatro gramófonos, pero además protagonizaron uno de los directos más llamativos junto a Madonna y Queen Latifah, que ofició legalmente la boda de 33 parejas.

Latifah tuvo que ser ordenada como comisionada por el estado de California para realizar la ceremonia, aunque aseguró que sus poderes expiraban a media noche.

Como viene siendo costumbre, las actuaciones de los Grammy no defraudaron, empezando por Pink que mostró su excelente forma física con acrobacias imposibles y colgada por los aires mientras interpretaba 'Just Give Me a Reason':



El matrimonio más mediático de la industria musical, Jay Z y Beyoncé no quiso quedarse atrás con su performance, llena de luces y mucho baile por parte de la cantante.
A la hora de recibir su premio a la Mejor Colaboración en Canción de Rap, Jay Z tuvo presente a la otra mujer de su vida, su hija Blue Ivy a la que dedicó el premio: "Papi tiene una nueva copa dorada para ti", bromeó.

Por su parte, Katy Perry deslumbró al público con una puesta de escena grandiosa para 'Dark Horse', que incluía esferas de luz y fuego:



La reunión entre los dos únicos Beatles con vida, Paul McCartney y Ringo Starr, puso la guinda a una noche inolvidable: